20.5.06

Hacerse a uno mismo

En las noticias hablan de 3 modelos.
La cámara las quiere y ellas se sienten chachipiruli posando con alitas.
Les dejan decir algo y coinciden en que lo esencial para llegar tan lejos y triunfar en la vida es quererse a si mismas.
Siguen saliendo niñas monas en la televisión, no importa el programa, lo importante es, como dice la voz en off, que se han hecho a si mismas.
Nunca he estado más de acuerdo con una voz en off de corazones, es más, nunca he estado de acuerdo con las voces en off de este tipo de programas, ni tan siquiera me simpatizan. Pero esta vez tiene toda la razón del mundo.
Estas chicas se han hecho a si mismas, como Demi Moore. Se les nota.
La rubia que queda tan mona en los anuncios tiene una nariz de bruja a lo Paris Hilton. Tal vez tuvo una berruga negra y peluda en la punta.
Por muchas operaciones y cambios que haya sufrido su cuerpo siguen viéndose como eran.
Por muchos ceros que haya en su cuenta bancaria siguen pensando en las tallas de pecho que les faltaban o lo doloroso que fue cambiar de dentadura.
Masticar con una boca que no es suya una comida que durará poco en un estomago castigado, es duro, muy duro.
Sacarse los dedos de la faringe, mirárse al espejo y comprobar que la berruga ya no está debe ser una sensación de lo más placentera para una persona que se ha hecho a sí misma (Con ayuda de algún cirujano) de muslos a cabellera.
El mundo de la belleza y la estética es muy semejante al del atletismo profesional.
Debería haber dos tipos de competición, la que está por debajo de los límites naturales y la de aquellas personas que quieren demostrar hasta dónde puede llegar el cuerpo humano, con ayuda o sin ella. Por un lado los que recibieron un don de la naturaleza y por otro los que se hicieron a si mismos.
Los primeros no cobrarían (así evitamos infiltadros) los segundos tendrían que ser recompensados por la inversión realizada.
Siguen las voces de la tele. Ahora hablan de los aficionados del Barsa "que estuvieron ahí en las duras y en las maduras". Debe ser difícil aguantar "las duras" del Barsa, Madrid, o Valencia. Algo así como tener mil millones para hacerte a ti mismo y no estar contento con tu nueva nariz sin berruga, o posar para los fotografos con miedo a que se note que te han dejado un pecho más alto que el otro.
No cabe la menor duda que en esos momentos es importante quererse a uno mismo.
Yo me quiero mucho. Y tu. ¿Me quieres?.