sir Arthur
En 1891, sir Arthur Keith observó que en los primates existía una relación inversa entre el tamaño del estómago y del cerebro.
Hasta un siglo después no se encontró una explicación. Al parecer, el cerebro requiere un gran gasto energético. Un aumento en el tamaño del cerebro implicaría un mayor consumo metabólico, de modo que, o se incrementa el consumo metabólico total (lo que implica un mayor consumo de calorías) o se reduce el gasto de otro órgano. Los riñones, el hígado o los pulmones son órganos vitales, así que habrá que reducir de estómago. Y debido a la falta de funcionalidad de nuestro estómago, tenemos que cocinar antes de que lleguen los alimentos a un estómago tan básico.
Es sólo una historia que he leído. De todos modos, tranquiliza que la relación inversa entre el tamaño del estómago y del cerebro se refiera a especies de primates, no a sujetos.
2 Testigos:
Iba a decir que acababa de leer lo mismo en bloglines, pero probablemente lo que he leído sea el feed de blogepistolar antes de volver a blogepistolar.
Un día deberíamos hablar de los estudios científicos que no tienen en cuenta las variables extrañas, de hecho debería ser el próximo post
Entonces... mummm, lo que esconden muchos sujetos debajo de su barriga no es su estómago, sino su gran cerebro!Me quedo más tranquila, ¡jajaja!
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