6.8.06

El caso poyeya

No me atrae el mundo triunfito. Ni ahora ni antes. Y reconozco que me encanta jugar a "las 8 diferencias" o al "antes - después" cuando veo a personajes como Bustamante con su nueva mandíbula (no parece que se conformen con un simple blanqueo) o a Bisbal con su acento caribeño y sin granos en la punta de la nariz.
El tema de la nueva dentadura es algo que me llama la atención. Me pregunto cómo se sentirá una persona los primeros días con su nueva boca de marfil. No es que sea un experto, pero basta con que los colmillos estén a la misma altura que el resto o que la blancura bucal del sujeto me produzca el efecto "piano" para llenarme de moscas detrás de la oreja.
Cada vez que me cruzo con "El Arrebato" por ejemplo, me dan ganas de preguntarle qué se siente.
A lo mejor me equivoco y se trata de un simple cepillado tras un consejo del mánager acerca de lo importante que es la higiene bucal para un cantante.

Sea como fuere, la probe Soyaya está en pleno candelabro después de cantar "Vivo Poyeya". Un tema que con cepillado o sin cepillado, con marfil o sin marfil, con blanqueo o sin él, va camino de convertirse en la canción del verano.
Al tiempo.
PD: Cuando escribo ésto, existen 46000 resultados en google de la busqueda "poyeya". YouTube debe andar por el estilo (tengo que mirar cuando subí el primer vídeo ahora que está tan de moda, para decir aquello de "yo fui...").