esperando la canción del verano

Ha llegado el verano. Lo noto en las temperaturas y en las conversaciones monotemáticas sobre las temperaturas. Lo noto en que en televisión aparece por las mañanas un hombre metiendo tripa y sacando pecho rodeado de bañadores naranjas. A Elcortinglés parece que no le importa demasiado el verano, sólo le interesa la primavera. Pero yo sé que ha llegado el verano. No por las fechas, los solsticios y las estrellas. Lo sé porque la gente se echa a las calles. Justo cuando peor se está. El último fin de semana fue de carlinhos brown y manifestaciones a favor de la familia. Sorprendentemente, la comunidad homosexual apoyó la primera aglomeración y no la segunda, cuando los únicos que tienen algún interés en casarse y formar una familia son los gays. Yo me conformé con pasar ante el jolgorio que estaba formando carlinhos brown, ver el ambiente y volver a casa. A la manifestación a favor de la familia no fui por muchas razones.
En primer lugar, era en beneficio de la familia, pero no sé de cual. Sospecho que no era la mía. Había muchos niños que en un alarde de maldad, se me antoja que pueden convertirse en futuros gays que recordarán ese día.
Por otra parte, hay razones estéticas; el cartel era horroroso, con unas letras deudoras de la guerra de las galaxias. Y además, los colores de la bandera de España que tanto se llevan por aquí y que nunca comprendo ¿juega el Madrid con el Albacete? Banderas de España. ¿se muere alguien? Banderas de España. ¿manifestación a favor de la familia? Banderas de España.
Finalmente, la manifestación se me quedaba corta. Ya sé que según multitud de estudios psicológicos realizados con hijos de homosexuales, no hay ninguna diferencia significativa entre éstos y los hijos de parejas heterosexuales. ¿Pero vamos a fiarnos de los psicólogos a estas alturas? Es mucho mejor creer lo que diga un catedrático que parece no haber leído un libro desde 1973. Si todo hijo tiene derecho a un padre y a una madre, deberíamos impedir no sólo la adopción por parte de parejas homosexuales, sino la adopción individual. Verás el disgusto que se va a llevar la Pantoja. De todos modos ¿qué diferencia hay entre adoptar un niño y tenerlo? Muchas, pero el niño adoptado que sufra por la falta de una imagen femenina o masculina sufriría exactamente igual si fuera un hijo natural. Solución; esterilizar a todos los homosexuales. También he pensado en las madres solteras, viudas, viudos, separados...toda esa gente que pretende malcriar a sus infantes, privándoles de una imagen masculina y de otra femenina. Todos esterilizados. No sé qué hacer con los bisexuales, pero creo que ahora hay esterilizaciones reversibles.
Parece que uno de los mayores problemas para el matrimonio gay es semántico. Por fin alguien se preocupa por las palabras. Un matrimonio sólo puede estar formado por un hombre y una mujer porque así lo dice el diccionario. Me imagino una situación parecida cuando se descubrió que un átomo no era indivisible, que si buscabas bien podías encontrar protones, neutrones y un montón de vocabulario para películas de ciencia ficción. El descubridor, con su bata blanca, diría ¿qué hacemos? Acabo de descubrir que el átomo es divisible, pero ¡el origen de la palabra átomo ya da por hecho que es indivisible! En ese caso, el tipo parece que se decidió por hacer público su hallazgo, a riesgo de cargarse los diccionarios de la época. En estos días yo también he hecho un descubrimiento curioso. Matrimonio significa filológicamente “madre mantenida”. Era un contrato por el que el hombre se comprometía a mantener económicamente a la madre de sus hijos. Eso quiere decir que filológicamente, toda aquella mujer que gane dinero para subsistir está rebelándose contra el matrimonio. Curioso.
En la fiesta de carlinhos mucha gente vestía de amarillo. Dicen que era por Brasil, pero yo sé que era por el Cádiz.