El arpa de Harpo
Sevilla 26 de Julio 15:30 40ºC a la sombra.
Llego al hospital a las 15:50. Pregunto por el otorrino y me indican que es al fondo a la derecha pero que llega a partir de las 16:30. Como el día anterior me quedé sin, decido esperarlo.
La chica me da el nº1 tras tomarme los datos y pasarme la tarjeta por anticipado ($$) mientras me dispongo a esperar y pienso en los horarios tan raros que tienen los otorrinos en el hospital (el de por la mañana entra a partir de las 13:30 y sin embargo a las 15 no hay ninguno). Por supuesto no me planteo la existencia de un otorrino de urgencias.
Pasa el tiempo y va llegando gente. Una niña con muy mala cara mira al suelo mientras sus padres con peor cara le traen algún refresco. Esa niña puedo ser yo hace 25 años en alguno de mis episodios de otitis (no se los deseo a nadie, bueno, se los deseo a todo el mundo una semana por década, junto a mi sordera, para que nos entiendan y no se les olvide) perforación de tímpanos, pólipos...
tras una hora y media esperando la chica nos comunica que hoy no hay consulta de otorrinolaringología, que no viene el otorrino, y que solo atiende con cita previa. ¡Vamos a ver! ¿Si no viene cómo es que atiende con cita previa? ¿Y como coño se pide cita previa en un hospital si al preguntar por el otorrino te mandan pasillo al frente y te dan un nº?
La pobre niña había estado por la mañana en urgencias, pero como no hay otorrino de urgencias le habían emplazado a la tarde, a eso de las 4:30 que es justo la hora a la que el otorrino no va a venir.
Esa niña podría ser yo hace 20 años, pero no, a mi no me duele nada, o casi, yo solo vengo porque después de meses diciendo que me estoy quedando sordo del todo, mi oído bueno anteriormente conocido como el malo ha decidido dejarme mal y demostrarme lo mucho que escuchaba aun.
Vengo porque no escucho un pimiento, y me voy porque todos se van después de hablar con la chica, y soy sordo pero no ciego. De todas formas me acerco a ella y le pregunto por mi tarjetita, esa que ha pasado previamente y que me van a cobrar by the face. Me toma el nombre y me marcho más tranquilo, no importa que ASISA me cobre por hacerme esperar (que lo hará) y negarse a darme siquiera un mal servicio.
Como mi ex otorrino, -anteriormente conocido como el antipático- hace como que trabaja cerca, decido dar un paseo y hacerle una cordial visita.
Me recibe su encantadora hija con la cara de servicial y buenagente de siempre. No me entero de lo que dice pero lo doy por sentado y digo mi nombre. Vuelvo a no enterarme de lo que dice pero lo doy por sentado y comento que no, que no tengo cita previa. Su cara de mujer agradable a la que todo el mundo ama se vuelve aun más agradable -si cabe tal posibilidad- y tras perdonarme la vida con un par de miradas me deja pasar a la sala de espera, vacía. Entonces empieza a llegar gente, más gente, mucha más gente. Aquello parece un casting para el Camarote de Los Hermanos Marx. Por un momento tengo ganas de levantarme y gritar "¡Me pido Harpo!!" pero me aguanto.
La encantadora hijade... el otorrino hace pasar a la gente y entonces recuerdo que hace un par de años me pasó algo parecido y me tuvo esperando hasta que no había nadie delante, o sea, hasta que no había nadie. Viendo como está la consulta me levanto y hago como que he recordado algo importante (recoger el arpa por ejemplo).
Me marcho para no volver, andando. Me duelen los pies. Paro en todos los ambulatorios preguntando con cara de Harpo por un otorrino de guardia pero eso no existe.
Mañana será otro día habrá más consultas y yo estaré más sordo. ¡Qué importa!.
Miro a mi ordenador y le digo: "Tu serás mi arpa"
Llego al hospital a las 15:50. Pregunto por el otorrino y me indican que es al fondo a la derecha pero que llega a partir de las 16:30. Como el día anterior me quedé sin, decido esperarlo.
La chica me da el nº1 tras tomarme los datos y pasarme la tarjeta por anticipado ($$) mientras me dispongo a esperar y pienso en los horarios tan raros que tienen los otorrinos en el hospital (el de por la mañana entra a partir de las 13:30 y sin embargo a las 15 no hay ninguno). Por supuesto no me planteo la existencia de un otorrino de urgencias.
Pasa el tiempo y va llegando gente. Una niña con muy mala cara mira al suelo mientras sus padres con peor cara le traen algún refresco. Esa niña puedo ser yo hace 25 años en alguno de mis episodios de otitis (no se los deseo a nadie, bueno, se los deseo a todo el mundo una semana por década, junto a mi sordera, para que nos entiendan y no se les olvide) perforación de tímpanos, pólipos...
tras una hora y media esperando la chica nos comunica que hoy no hay consulta de otorrinolaringología, que no viene el otorrino, y que solo atiende con cita previa. ¡Vamos a ver! ¿Si no viene cómo es que atiende con cita previa? ¿Y como coño se pide cita previa en un hospital si al preguntar por el otorrino te mandan pasillo al frente y te dan un nº?
La pobre niña había estado por la mañana en urgencias, pero como no hay otorrino de urgencias le habían emplazado a la tarde, a eso de las 4:30 que es justo la hora a la que el otorrino no va a venir.
Esa niña podría ser yo hace 20 años, pero no, a mi no me duele nada, o casi, yo solo vengo porque después de meses diciendo que me estoy quedando sordo del todo, mi oído bueno anteriormente conocido como el malo ha decidido dejarme mal y demostrarme lo mucho que escuchaba aun.
Vengo porque no escucho un pimiento, y me voy porque todos se van después de hablar con la chica, y soy sordo pero no ciego. De todas formas me acerco a ella y le pregunto por mi tarjetita, esa que ha pasado previamente y que me van a cobrar by the face. Me toma el nombre y me marcho más tranquilo, no importa que ASISA me cobre por hacerme esperar (que lo hará) y negarse a darme siquiera un mal servicio.
Como mi ex otorrino, -anteriormente conocido como el antipático- hace como que trabaja cerca, decido dar un paseo y hacerle una cordial visita.
Me recibe su encantadora hija con la cara de servicial y buenagente de siempre. No me entero de lo que dice pero lo doy por sentado y digo mi nombre. Vuelvo a no enterarme de lo que dice pero lo doy por sentado y comento que no, que no tengo cita previa. Su cara de mujer agradable a la que todo el mundo ama se vuelve aun más agradable -si cabe tal posibilidad- y tras perdonarme la vida con un par de miradas me deja pasar a la sala de espera, vacía. Entonces empieza a llegar gente, más gente, mucha más gente. Aquello parece un casting para el Camarote de Los Hermanos Marx. Por un momento tengo ganas de levantarme y gritar "¡Me pido Harpo!!" pero me aguanto.
La encantadora hijade... el otorrino hace pasar a la gente y entonces recuerdo que hace un par de años me pasó algo parecido y me tuvo esperando hasta que no había nadie delante, o sea, hasta que no había nadie. Viendo como está la consulta me levanto y hago como que he recordado algo importante (recoger el arpa por ejemplo).
Me marcho para no volver, andando. Me duelen los pies. Paro en todos los ambulatorios preguntando con cara de Harpo por un otorrino de guardia pero eso no existe.
Mañana será otro día habrá más consultas y yo estaré más sordo. ¡Qué importa!.
Miro a mi ordenador y le digo: "Tu serás mi arpa"
6 Testigos:
El otro día estuve hablando con alguien que había estudiado el lenguaje de los sordos... una carrera de más de cinco años, con una comunidad en la que existen miles de "dialectos" y nadie se pone de acuerdo por un lenguaje común, ect.
Tal y como está la sanidad pública, y ahora por experiencia la privada, ... te recomiendo que empieces a estudiar:
a. Para otorrino
b. El lenguaje de signos
;-) PACIENCIA
Que fuerte!
Y lo que dice Lila de estudiar otorrino, pues te da tiempo, pero el problema va a ser como verse uno mismo el oido. Problema irresoluble donde los haya!
Intenta sacar algo bueno de todo esto, aprovecha este trance para desarrollar tu capacidad de paciencia.
Un saludote
Lo cierto es que llegué a mantener conversaciones básicas en lenguaje de signos, me pegaba como una lapa a quien supiera, y en Psicología-Pedagogía no faltaban.
Hoy por hoy solo sabría decir "haz la cama" "ordena el cuarto" "no me mientas" "estoy enfadado contigo, siempre siempre haces lo mismo" es lo que tiene haber practicado casi en exclusiva con uno de mis Menores (sordo por supuesto, y que hablaba mejor "por mimo" que por lengua de signos.
@ELbier: Es la única razón por la que no me ha merecido la pena el doctorado en otorrinolaringología
¿sabéis si se tarda mucho en estudiar cardiología?
Igual tardas menos en estudiar cardiología, que en que te vea un profesional en condiciones ¡Muacks!
Si aprendieras "no terminas lo que empiezas" qué conversación podrías mantener con tu pareja con esas palabras!
"estoy enfadado contigo, siempre siempre haces lo mismo" "no terminas lo que empiezas"
"haz la cama" "ordena el cuarto"
Claro, que igual deja de hablarte ;)
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