La campaña de captación de socios del Sevilla.
No pretendo parecer ofendido con la campaña de captación de socios del Sevilla, entre otras cosas porque no lo estoy (ni tendría porque estarlo). Pero me resulta cada día mas penosa (se me viene a la mente repugnante) la labor, por llamarla de alguna manera, que viene realizando el Sr. Benavente con un club dignísimo como lo es el Sevilla.
Lo de este hombre es para hacer un reportaje televisivo en plan batidora o zapping dedicado en exclusiva a sus declaraciones y posteriores sucesos o consecuencias.
Resulta que el año del centenario, en el que la portada de feria les rinde homenaje, no es éste en el que el eterno rival ha ganado la copa y se ha clasificado para Champions League. No señor. Este año no roza ni de lejos la fecha del centenario. La fecha del centenario cae en mitad de la temporada venidera.
¿Que la portada homenajeadora de feria, en pleno corazoncito del rey, tiene un escudo del Betis? No pasa nada. Nos reímos y mostramos nuestra clase diciendo que el eterno rival ha querido unirse a la celebración (la del año que viene supongo) pero días después pido la cabeza del responsable con amenazas. Y es que las amenazas están a la orden del día en casa de este señor. Sr. Benavente, para mas señas.
“Si le ponen a mi jugador un solo euro acudiremos a la justicia ordinaria” pues nada, que le metieron unos cuantos partidos y aquel hombre desapareció diluido en su propia prepotencia. También decía de no se cual estrella del barsa que “le limpia las botas a Reyes” que por supuesto era mucho mejor, tan bueno tan bueno que “Reyes no se vende” etc. Etc. Etc.
Y es que la gente se ha olvidado que este hombre era uno de los responsables cuando el Sevilla bajó a segunda B por no pagar a tiempo, como va a pagar a tiempo si estaba en Disney World. No se acuerda este hombre de la cantidad de catetos beticos que salieron a la calle a apoyarlos.
En fin, que la diferencia, desde mi punto de vista, entre Don Manué y el Sr. Benavente, es que Don Manué acepta su condición, devota fanática y paupérrima en léxico. Pero no ha tratado nunca de que lo tomen en serio en ese sentido, él mismo empieza a sobreactuar su papel. Sin embargo se le respeta (o se le teme) por sus acciones (las del Corte Ingles también) más que por sus palabras.
En cambio el Sr. Benavente, abogado, pretende dar lecciones de clase y cultura, no solo al equipo contrario, sino a media ciudad. Me intriga pensar en qué pasará cuando deje de ser presidente, puesto que al parecer antes de volver al Sevilla, siendo un anónimo, se paseaba por las oficinas manejando documentación como Pedro por su casa.
Debería tener cuidado, cuando la fuerza sale por la boca, cuando se vende humo tan a menudo, corres el riesgo de que no te tomen en serio, y eso a este hombre le sentaría muy pero que muy mal.
Lo de este hombre es para hacer un reportaje televisivo en plan batidora o zapping dedicado en exclusiva a sus declaraciones y posteriores sucesos o consecuencias.
Resulta que el año del centenario, en el que la portada de feria les rinde homenaje, no es éste en el que el eterno rival ha ganado la copa y se ha clasificado para Champions League. No señor. Este año no roza ni de lejos la fecha del centenario. La fecha del centenario cae en mitad de la temporada venidera.
¿Que la portada homenajeadora de feria, en pleno corazoncito del rey, tiene un escudo del Betis? No pasa nada. Nos reímos y mostramos nuestra clase diciendo que el eterno rival ha querido unirse a la celebración (la del año que viene supongo) pero días después pido la cabeza del responsable con amenazas. Y es que las amenazas están a la orden del día en casa de este señor. Sr. Benavente, para mas señas.
“Si le ponen a mi jugador un solo euro acudiremos a la justicia ordinaria” pues nada, que le metieron unos cuantos partidos y aquel hombre desapareció diluido en su propia prepotencia. También decía de no se cual estrella del barsa que “le limpia las botas a Reyes” que por supuesto era mucho mejor, tan bueno tan bueno que “Reyes no se vende” etc. Etc. Etc.
Y es que la gente se ha olvidado que este hombre era uno de los responsables cuando el Sevilla bajó a segunda B por no pagar a tiempo, como va a pagar a tiempo si estaba en Disney World. No se acuerda este hombre de la cantidad de catetos beticos que salieron a la calle a apoyarlos.
En fin, que la diferencia, desde mi punto de vista, entre Don Manué y el Sr. Benavente, es que Don Manué acepta su condición, devota fanática y paupérrima en léxico. Pero no ha tratado nunca de que lo tomen en serio en ese sentido, él mismo empieza a sobreactuar su papel. Sin embargo se le respeta (o se le teme) por sus acciones (las del Corte Ingles también) más que por sus palabras.
En cambio el Sr. Benavente, abogado, pretende dar lecciones de clase y cultura, no solo al equipo contrario, sino a media ciudad. Me intriga pensar en qué pasará cuando deje de ser presidente, puesto que al parecer antes de volver al Sevilla, siendo un anónimo, se paseaba por las oficinas manejando documentación como Pedro por su casa.
Debería tener cuidado, cuando la fuerza sale por la boca, cuando se vende humo tan a menudo, corres el riesgo de que no te tomen en serio, y eso a este hombre le sentaría muy pero que muy mal.
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