Las "anerdotas"

Paseando por la red esta mañana, he dejado algún que otro comentario por ahí que me ha hecho dudar si no sería interesante postearlo.
Se trata simplemente de anécdotas, más habituales en K que en mi, todo hay que decirlo.

LA FLORISTERÍA
La primera es acerca de los Clubs de carretera y los extractos bancarios.
Parece que estos sofisticados locales, además son discretos, por lo que al pasar la tarjeta facturan a nombre de un floristería (por ejemplo). Y precisamente por esa razón ha llegado más de una persona al banco a pedir explicaciones sobre porque le han pasado el cobro de una floristería si el no ha comprado flores y mucho menos por una cantidad tan elevadísima. El problema es cuando al despistado en cuestión le ayuda a resolver el dilema su mujer o su madre.
El caso de la madre me lo contó mi amigo Migue (creo) el hipotecario. Parece que el chico estudiaba fuera y una noche decidió levantar los codos de la mesa y darse una vuelta con los amigos, y parece ser que pasó, que no quedando sitios abiertos a esas horas de la noche, acabaron en la “floristería” en cuestión. No sé si al chico le quedaba poco saldo, si la floristería era de lujo o si los compañeros le abonaron su parte en metálico al día siguiente. El caso es que poco después le pide money a sus padres porque no llega a fin de més, y claro:
- ¿Cómo te has quedado sin dinero? ¿En qué te lo has gastado?
- No lo sé mama. Yo he hecho lo que hago siempre pero me he encontrado con que no tengo saldo.
- Ahora mismo tiro pa Sevilla y vamos a hablar con el banco.
- Mire usté Sr. Banquero, he estado mirando el estracto de la cuenta de mi niño y de buenas a primeras le quitan 85.000 pesetas de una floristería, y mi niño no le ha comprado flores a naide.
Y claro, ahora te toca mirar la procedencia, y por la dirección (por ejemplo) hacerte una idea de a que tipo de floristería se debe. Lo de dar una hipótesis creíble, que el chaval la pille al vuelo para convencer a la madre, es cosa del sentido del humor de cada cual.

LA PIEDRA DEL RIO
La segunda anécdota versa precisamente acerca del dinero simbólico, o sea, el dinero.
Todos sabemos que las monedas billetes y demás valores plastificados tienen su origen en el trueque y su evolución.
Uno de los posibles orígenes del objeto simbólico como sustituto del material se remonta a hace muchísimos años en un pueblecito.
Al parecer en uno de los intercambios, un lugareño cambió una piedra de molino por 2 caballos ( o algo así). Como todos se conocían, el tipo se llevo los 2 caballos con la promesa de llevar la piedra de molino al día siguiente. Pero hete aquí que al atravesar el rio que llevaba de una casa a la otra, la barca se hunde con los dos tipos y la rueda de molino incluida.
Parece ser que el suceso fue conocido en todo el pueblo, que aceptó la transacción sin problema asumiendo que la piedra de molino que se hallaba al fondo del río pertenecía a, llamémosle Billgates.
Así que Billgates, con el tiempo, necesitó de gallinas y pienso, por lo que adquirió las gallinas y el pienso a cambio de la rueda de molino del fondo del río, que a su vez fue cambiada por un ternero y 3 cabritillos.
Probablemente y para evitar confusiones acerca de a quién pertenecía la rueda de molino, decidieron crear con un metal valioso (oro por ejemplo) una rueda de molino en miniatura, que sería portada por el poseedor de la original en ese momento.
Podría decirse que con el tiempo se fueron quedando más y más cosas en el fondo de ese río que hoy se llamaría Banco de España.
Esta es una de las posibles historias acerca de cómo el hombre es capaz de entender que una cuadrado de plástico con una línea marrón es lo mismo que millones de monedas que pese a no ser de oro vienen a referirse a ruedas de molino en el fondo del río.
Y es por eso que la gente con dinero se compra chalet en la playa y no en la montaña, porque sabe que tarde o temprano el río estará seco.