21.2.06

Ando despistado

Puede parecerlo, de hecho si me hablas, me pillas mirando a otro sitio. Es la falta de costumbre.
Se lo he dicho al muvo. Que no, que no es despiste ni falta de atención, simplemente va decreciendo y del 20 va por el 26.
La lavadora solo funciona cuando centrifuga.
En la tele solo hay películas y noticias.
El puente está vacio hasta que llego a él.
Hoy no hay tráfico hasta que salgo a la calle.
Ya nunca llueve hasta que me mojo.
La gente solo me habla cuando me repite.
Es curioso y a la vez casual. Basta que me despiste un segundo para que se dirijan a mi. Después los miro y todo sigue igual. Hablamos, nos entendemos. Nos miramos.
Y es que la vista se ha convertido realmente en mi indispensable sentido auditivo.
El vocabulario de una persona está condicionado por su experiencia vital y es sin duda reflejo de la forma de pensar. Por nuestra mente solo pasean piezas de puzzles realizados. Podemos mezclarlas y conseguir otra imagen pero siempre basada en lo previamente percibido. Es imposible concebir algo inexistente. En todo caso podríamos crear una imagen, un “algo” a partir de conocimientos previos. Como un avestruz con patas de elefante, pero no podemos crear un “¿?” con “¿?” en vez de patas.
Con todo esto quiero decir que cada día se me hace más patente la importancia de los sentidos y su interacción en la experiencia vital.
Percibimos el mundo que nos rodea porque lo vemos, lo escuchamos, lo sentimos, lo olemos.
Posiblemente hayáis jugado alguna vez a poneros una venda en los ojos y tratar de avanzar por una habitación o zona determinada. Vais a tientas, despacio, con miedo a tropezar. Os avisan los sonidos, el tacto, la temperatura, el viento...
Para mi, perder la audición es distinto. Juegas al mismo juego pero vas confiado porque no tienes miedo de tropezar, ni caer ni quemarte.
En mi juego lo que no veo no existe, simplemente.
La lavadora solo funciona porque centrífuga.
En la tele solo veo películas y noticias porque no quiero torturar a los vecinos.
La gente solo me habla cuando veo que me hablan.
Se lo he dicho al muvo. Que no, que no es despiste ni falta de atención. Que es solo cuestión de subir el volumen del 21 al 26 y todo vuelve a la normalidad. Pero este hostal barato que tengo por cabeza, además, me dice que ando despistado.