13.3.06

De libros almacenes y hogueras


El post de Jorge Cortell me ha traído recuerdos de cuando me pasaba el día en el aula de cultura, y os voy a contar una historia al respecto.
Yo era uno de los primeros en llegar a la facultad y de los últimos en marcharme.
Mi ajetreada vida universitaria consistía en: aula de cultura, bar-cafetería, escaleras del patio, y alguna que otra clase interesante que no consistiera en la mera lectura del manual o libro asignado (muy extendida, debe ser cosa del conductismo).
El caso es que un día, al llegar al aula de cultura, me encuentro con la noticia de que en "el depósito" de la Universidad de Sevilla donde se guardan los libros, van a hacer una especie de limpia para partir de cero y organizarlo correctamente (esas cosas pasan cuando llega alguien nuevo al cargo) y en vez de tirarlos o quemarlos, alguien había conseguido/consentido avisar a las distintas aulas de cultura, o colegas, vaya usted a saber.
El hecho de que en ningún momento se les hubiera pasado por la cabeza donarlos a países menos favorecidos me parecía increíble, teniendo en cuenta las campañas que se organizan desde esos mismos estamentos, aunque siempre curradas por alumnos bajo el cartelito etc.
Pues bien. Llegamos al almacén en cuestión con una furgoneta (¿de quien sería la furgoneta o gracias a quien se puso a nuestra disposición?) y lo primero que nos dice el encargado es que podemos llevarnos todos los que queramos menos los que se encuentran apilados a la derecha. Tras lo cual desapareció del almacen dejando que los chicos que venían de la Facultad de Ingenieros -creo recordar- se llevaran las pilas almacenadas en la derecha. La mayoría eran libros grandes sobe Sevilla, llenos de fotos y sobre todo con un precio superior a las 20.000pts marcado en el lomo.
Por nuestra parte nos limitamos a recoger libros relacionados con la Psicología Pedagogía y Filosofía que eran los que nos afectaban.
Una vez almacenado el botín en las dependencias del aula de cultura, decidimos por unanimidad vender los libros en el patio por 100pts. Fue apoteósico.
La gente se agolpaba para comprar libros que necesitaba como referencias en diferentes asignaturas o incluso eran los libros requeridos para tal o cual materia.
Recuerdo que en el transporte de uno de los carros de libros, se me cayó uno al suelo y un tipo (profesor) me ayudo a ponerlo en la montaña de papel impreso. Lo miró, puso cara de asombro y me pidió explicaciones. Se las dí. Me preguntó cuantos más tenía como ese (a esas alturas ya me había percatado de que su cara era la misma que aparecía en la foto de la contraportada) conté unos 5 y...¡Me los compró! Parece que la editorial no le daba más, se lo cobraba a precio de librería o le decía que estaban descatalogados. Ni que decir tengo que, salvo malencaradas excepciones, corrió la voz entre el profesorado. Una pena ver la cara de desilusión de algunos al ver que sus libros no estaban. ¿Pero tu has escrito argo shavá? entonces cómo va a estar aquí. ¿que creías que eran biografías que organiza el rectorado? Ayyy estos profesores adjuntos de primer año tse tse.
A lo que iba. A parte de enterarme que los de ingenieros estaban ofreciendo los libros de derecho (de la pila intocable) a precio de oro (sobretodo teniendo en cuenta que cada uno valía más de 15.000pts) . A parte de que, una vez ingresadas en el banco las ganancias, apareció una chica por el aula de cultura para contarnos que el intercambio servobosnio de tal disciplina no podría venir porque la facultad se había quedado sin un duro para nosequé cuestiones y que teniendo en cuenta que blablabla y que "todos somos el aula de cultura" blablabla muy agradecidos bla bla bla sin otra solución blablabla el decano está de acuerdo (no te jode)...
Bueno, lo dicho, que a parte de subvencionar el viaje de un coleguita de alguien del aula de cultura, y acercar la universidad al concepto de "pública y gratuita", me llevé una pobre impresión del tipo de libros que se "publican" con nuestros impuestos.
Y es que, manuales a parte, recuerdo libros con títulos tan interesantes como "El Riesgo de Movimientos Sísmicos en la Sevilla del Siglo XX" (o algo así). Sin duda un libro digno de 600 páginas, y otros más de cuyo título no quiero acordarme ahora que el blog es más conocido no sea que me Re-conozca algún catedrático.