isla de encanta

Ahora estoy al día. Lila dice que soy la única persona capaz de interrumpir una pedante cita de Boris Vian para mostrar mi afecto por Austin Powers. Big F recordará nuestras convocatorias con las peores películas posibles. He leído libros extraños así que puedo silenciar a Interpol para enterarme de lo que hace en Madrid un ilustre orinador.
Ricky Martin presenta su gira por España y lo hace unos meses antes de que se produzca. En otro punto de la ciudad (tal y como diría una voz en off en una comedia española de los 60) Carmen Electra presenta la misma peli de miedo por cuarta vez. Una película en la que aparece 3 minutos. Ricky se niega a hablar de su vida sexual en lo que me parece que sería el punto más interesante de la entrevista. Pero claro, yo soy de los que mantengo la esperanza de que Ana Rosa confirme de una vez en directo que haría una buena pareja con el creador de Matrix. Pero no, ellos hablan de su vida profesional como si a alguien le importara.
No sé quién decía que cualquier persona que fuera capaz de escribir sobre su vida, por aburrida que ésta pareciera, crearía una obra maestra. Evidentemente, eso se dijo ante de que aparecieran los blogs. Pero alguien que deja a su familia para liarse con una dominatrix casada con un transexual capaz de clavar 333 agujas en un pene seguro que tiene mucho más que contar que Matrix. Y Ricky seguro que tiene mucho más que contar que su precoz coqueteo con las artes.
(Nuestra ilustre lectora desde Puerto Rico quizás se avergüence pensando que todo lo que se conoce de su tierra es al cantante bailarín y a Piculín Ortíz. Pero cualquiera de nosotros estará tremendamente agradecido a la tierra que enseñó a los Pixies a hablar español.)