La memoria desleal

Leí una vez, creo que fue en la revista Cinturón Negro, un artículo muy interesante acerca de cómo grandes artistas marciales desterraban en el olvido de su biografía a su maestro para aparecer más cercanos a determinado Gran Maestro en el árbol genealógico de su escuela.
Así pues, se da a entender que una gran figura recibió enseñanza directa del gran xxxx o yyyyy ninguneando a Pepe o John por el simple acto de la omisión o refiriéndose a él como alumno de la escuela de xxxxx (lo más común) ya que la aparición de Pepe o John podría quitar caché.
Son estos Pepes y Johnes los que nos hacen crecer hasta convertirnos en grandes, lo sean o no ellos. Y son estos pepes lo que nos guían paso a paso evitando la caída (mala metáfora para las artes marciales) o ayudando a levantarnos.
Día a día observo en la blogsfera el mismo problema, esa memoria selectiva y desleal que nos hace omitir el link originario de nuestro post por falta de caché. Lo más común es remontarte al origen dando a entender que ambos proceden del mismo río, cosa normal si éstos se cuentan con los dedos de una mano y preferimos llamar Ebro al Segre.
No dudo de la originalidad y creatividad de esos Guadalquivires de la blogsfera, pero en muchos casos no serían navegables sin los Geniles de turno o los Río Darros de éstos.
Al Cesar lo que es del Cesar, pero también a Bruto, please. Tal vez con un poco de memoria leal Bruto pudiera ser un Cesar más.