por amor al juego
Atlantic City es la ciudad del juego. Una señora recoge sus ganancias millonarias del día y espera el ascensor. Cuando se abren las puertas, el rostro de la mujer delata que ese no es el momento que quiere vivir. Dos hombres negros le esperan al fondo del minúsculo ascensor. La mujer sabe que su rostro le ha descubierto pero nada puede hacer. Sube, se coloca de espaldas mientras los negros siguen hablando en su jerga ininteligible. Cada vez mas nerviosa, la señora cierra los ojos y reza. Uno de sus compañeros de ascensor le toca el hombro para preguntar qué planta es la suya, pero ya es demasiado. La señora, presa del pánico, cae desmayada.
Despertará pronto, ya en su habitación, traída por dos hombres negros encorbatados. A su lado, una docena de rosas, cada una con un billete de 100$ y una nota: “por habernos hecho pasar el mejor rato de nuestras vidas. Eddie Murphy y Michael Jordan”. Algo así contó Jordan a Letterman en un late show.
No creo que fuera muy difícil encontrarse con Michael Jordan en la ciudad del juego. Aunque su juego era otro.
En 1972, John Brisker, jugador de los Pittsburgh Condors de la ABA prometió que sería el máximo anotador aunque tuviera que darle una paliza a todos los que estuvieran por encima en la tabla de anotadores. Y en su partido contra Utah Stars sólo llevaba 4 puntos...y cumplió su promesa. El siguiente partido que enfrentó a estos equipos, ya en Utah, los Stars crearon la “Noche de Intimidación de John Brisker”, para lo que contrataron a boxeadores profesionales para que les acompañaran en el banquillo. Aquella noche no pasó nada. En otra ocasión, Brisker fue noqueado antes de que comenzara el partido. Un salto inicial da para mucho.
Casi 20 años después Latrell Sprewell fue sancionado con 68 partidos por “colocar sus manos alrededor del cuello del entrenador”...y volver a intentarlo 15 minutos después. Luego comentó: “no tendríamos que haber llegado a esto, pero entonces no sería tan popular como ahora”.
Charles Barkley contrató a un guardaespaldas. No para protegerse él, sino para proteger a la gente. Una vez tiró a un tipo por el ventanal de un pub. Por suerte era la planta baja. Barkley quiso aclarar la situación: “la próxima vez intentaré que sea al menos desde un primer piso”. Cuando Barkley se retiró dijo; “otro negro en paro, justo lo que América necesita”.
La ABA creó una “liga femenina” que jugaba en los descansos...con minifalda. Pero la ABA tenía otra cara. Fue la primera liga profesional masculina en la que jugó una mujer...que además nunca había jugado al baloncesto. Penny Ann Early fue la primera jockey en poseer la licencia americana, lo que le permitía participar en cualquier prueba hípica. En sus primeras tres carreras fue boicoteada por el resto de jockeys. La respuesta de la loca liga de baloncesto fue contratarla. En noviembre de 1968 se estrenó con los Kentucky Colonels. Vestida con una minifalda, salió a la cancha, pidió tiempo muerto y volvió a sentarse después de tocar el balón.
Por cierto, el dueño de los Kentucky Colonels era Ziggy, un perro.
De todos modos, la ABA tenía una media de espectadores bajísima (hubo partidos con 40 espectadores), lo que, sin duda, ha fomentado su leyenda. Nadie sabe qué pasó. La ABA era una liga loca, en la que la altura de los jugadores incluía el pelo afro y en la que jugadores como Jabalí eran a la vez máximos anotadores y miembros de Black Panther Party.
La otra liga americana, la seria, la NBA, fue demandada por Inditex (propietaria de Zara) por el parecido de esa marca con N&B ya registrada por ellos.
Julio Iglesias es en parte propietario de Miami Heat,, por lo que técnicamente es campeón de la NBA. Julio Iglesias ha sido campeón de la NBA, Karl Malone no. El dueño de Utah Jazz es un mormón militante, lo que le impide asistir a los partidos que se disputan en domingo.
Tres chicas que suenan a r´n´b se llaman Lucious Jackson por un jugador de los Knicks de los 70 y un grupo español se llama Tachenko (sic).
Unos amigos de Seattle aficionados a la música formaron un grupo al que pensaron llamar como su ídolo, Mookie Blaylock, base de la NBA. Al final deciden llamarse Pearl Jam. Lo que sí hicieron fue llamar a uno de sus discos “10”, el número de Mookie. Blaylock también llamado Pear Jam.
Un enamorado de Pearl Jam era Dennis Rodman. Rodman cogió 75 rebotes en 5 partidos con Dallas, le pitaron 4 técnicas, le expulsaron 2 veces y fue multado con 13.500 $ por sentarse en la pista para protestar por una de sus expulsiones. “¿Por qué no me das una razón para expulsarme? Déjame primero que pegue a alguien”. En la rueda de prensa afirmó que eso no era nada, que él sabía qué es la presión “porque estuve casado”. Se casó con Carmen Electra, una vigilante de la playa, mientras estaba borracho. En 1997 fue nombrado una de las mujeres peores vestidas del año. Lo suyo con Madonna no pasó a ser nada serio aunque en su biografía cuenta cada una de sus posturas juntos. Rodman ganó 4 millones de $ por una pelea de lucha libre contra Karl Malone.
A Scottie Pippen le señalaron una técnica (según decía el acta) por “hacer ruido al respirar”.
Gheorghe Muresan (otro que hizo lucha libre contra 3 enanos) se lesionó rodando una película con Billy Crystal.
Zo Mourning y Sean Elliot tienen un riñón menos y un anillo de campeón. Penny Hardaway tiene una bala alojada en el tobillo pero es buen chico. En sus anuncios aparecía con un tal Lil´ Penny, un muñeco de 30 cm de alto que asistía a todos los partidos de Orlando, sentado en primera fila con Tyra Banks.
Uno de los mejores y más aburridos jugadores actuales, Tim Duncan, abandonó la natación y se dedicó al baloncesto porque una canasta fue lo único que quedó en pie después de que el huracán Hugo destrozara las Islas Vírgenes. Seguro que había muchos agujeros pero no se dedicó al golf.
Steve Nash, el mejor jugador de la NBA los dos últimos años, dice que el mejor día de su vida fue cuando entrenó con los Tottenham Hotspurs. Sí, un equipo de fútbol.
Un jugador de la NBA gana de media unos 2 millones de dólares, pero la esposa de Vinnie del Negro fue encarcelada por vender gorras falsificadas antes de un partido.
La NBA impuso un código de vestimenta para evitar que los jugadores parezcan “demasiado callejeros”. Rasheed Wallace fue multado por llevar pantalones demasiado grandes. Eso fue cuando jugaba en Pórtland, quizás el equipo más pandillero de la historia de la NBA. En una ocasión la policía paró un coche en el que iban cuatro jugadores de Pórtland. Al bajar la ventanilla, el agente notó que aquél olor tenía algo que ver con la patria de Bob Marley. “Dame toda la marihuana que tengas”. “Lo siento, agente, nos la hemos fumado toda.”
Un jugador de la NBA de los 80 cambió su nombre para llamarse, en un alarde de amabilidad e incorrección gramatical, “World B Free”. Y jugaba en un equipo con un arco iris en la camiseta.
A.C. Green, sufrió la idea de sus padres de llamarle así; su nombre no eran iniciales sino A punto C punto.
Paul Westphal, mientras era jugador de la NBA, propuso cambiarse el nombre para ser oficialmente “Mr Nike”. Su contrato con la marca le proporcionaba 1000$ si ganaba Wimbledon. Supongo que Nike no pondría muchos reparos en una cláusula así en un jugador de baloncesto. Westphal, que jugaba al tenis de vez en cuando, organizó un trofeo al que llamó “Wimbledon” (el famoso torneo sobre tierra se llama oficialmente “All England Tennis Club”), venció y cobró sus 1000$.
Una de las mayores multas que sufrió Michael Jordan no fue por ninguna pelea sino por llevar unas zapatillas que no iban a juego con el resto del equipo. El máximo honor en la NBA es que retiren tu número, nadie volverá a usarlo. En la primera despedida de Michael se retiró el 23, por lo que a su vuelta tuvo que pagar una multa por vestir un número ya retirado...en honor a él mismo. El 45 que usó en algunos partidos no le dio buena suerte. Usó el 9 en los Juegos Olímpicos. Y el 12 un día que robaron su camiseta.
Michael Jordan, según algunos el mejor jugador de baloncesto de la historia, es un decente jugador de golf, un avanzado jugador de béisbol y tiene una escudería de motos. La mayoría de profesionales del deporte tienen una cláusula que les prohíbe la práctica deportiva ajena a su faceta profesional (para evitar lesiones). MJ creó una cláusula (llamada “for the love of the game”) que le permitía jugar al baloncesto tanto como quisiera.
Jordan es grande. Muy grande. Es el rey Jordan.
Mariah Carey dijo estar desconsolada, “nadie ha jugado como él” cuando murió el Rey de Jordania. Alguien tuvo que sacarla de su error.
Un ejemplar de “sport illustrated” de noviembre de 1983 con la primera entrevista de Michael Jordan vale hoy 200$. La camiseta que vistió en los Juegos Olímpicos, 65884$.
La corredora de 400 Ana Patricia Guevara es una coleccionista de todo lo relacionado con él. El hijo de Joe Dumars, uno de sus mayores enemigos en los Detroit Pistons, se llama Jordan, como los hijos de los futbolistas Shevchenko, Dely Valdés y Henrik Larsson. Jordan le pidió una camiseta a Raúl y éste le firmó; “para Michael Jordan, el mejor deportista de todos los tiempos.” Beckham lleva el 23. El hijo de Steve Kerr pidió a su papá tener un hermano llamado Jordan. Hornazeck cuando jugaba la final contra Chicago prohibió a sus hijos que llevaran las camisetas con el 23 del “enemigo” Jordan.
Los hijos de Jordan, sin embargo, querían teñirse el pelo y ser como Dennis Rodman.
Anthony Mason, uno de esos jugadores de los que no esperas un discurso shakesperiano, apareció en una película de Woody Allen, un asiduo a los partidos de los Knicks. Otro jugador de los Lakers, mucho más mediocre, terminó acaparando todas las miradas enfundado en Chewbacca.
Pete Maravich tenía una malformación cardiaca que le impedía jugar al baloncesto. Una malformación que fue descubierta después de que muriera a los cuarenta años, tras pasar una década dando pases sin mirar.
Después de meter 100 puntos en un partido, Wilt Chamberlain dijo: “si anoche no hubiera salido, hubiera llegado a los 140”. Fue máximo anotador y reboteador durante años. En1967 alguien le dijo que nunca sería un campeón porque no sabía pasar. La siguiente temporada (1967-1968) fue el mejor pasador de la NBA. El único pívot que lo ha conseguido. Cuando llegó Wilt se cambiaron las reglas. Se prohibió pasar de la línea de tiros libres al lanzar porque Chamberlain había metido algún tiro libre importante saltando desde la línea. No fue eliminado por faltas nunca en 1045 partidos y antes de entrar en la NBA jugó un año con los Globetrotters. Su autobiografía se llama “Otro millonario negro de dos metros que vive en el piso de al lado”. Allí dice que se acostó con 20.000 mujeres. 1.2 por día desde los 15 años. Patrocinó un equipo de atletismo femenino llamado “las maravillosas mujeres de Wilt”. Hizo salto de altura, jugó al voley profesionalmente y con 2.18m, puede que sea el más alto de los corredores del Maratón de Honolulu.
No es el único jugador de baloncesto al que le gustaban otros deportes. Michael Jordan fue discreto en béisbol, pero Danny Ainge fue drafteado en primera ronda. Scott Burell fue elegido en primera ronda en béisbol y baloncesto, aunque en la universidad también jugaba al fútbol americano. Jackie Robinson, el que ha pasado a la historia como uno de los mejores jugadores de béisbol (y el primer negro en la MLB) se decantó por el bate después de no ser elegido por ninguna universidad de baloncesto. Una all-american de baloncesto universitario, Mildred Didriksen fue recordwoman mundial en varias pruebas de atletismo, pero es famosa por ser considerada la mejor golfista de la historia. Uno de los ganadores de la NBA en 1972, Phil Jackson fue de nuevo ganador como entrenador. Un compañero suyo, Bill Bradley, estuvo a punto de ser presidente de Estados Unidos. Zapatero quitó la pista de padel de Aznar y colocó una pista de baloncesto.
Despertará pronto, ya en su habitación, traída por dos hombres negros encorbatados. A su lado, una docena de rosas, cada una con un billete de 100$ y una nota: “por habernos hecho pasar el mejor rato de nuestras vidas. Eddie Murphy y Michael Jordan”. Algo así contó Jordan a Letterman en un late show.
No creo que fuera muy difícil encontrarse con Michael Jordan en la ciudad del juego. Aunque su juego era otro.
En 1972, John Brisker, jugador de los Pittsburgh Condors de la ABA prometió que sería el máximo anotador aunque tuviera que darle una paliza a todos los que estuvieran por encima en la tabla de anotadores. Y en su partido contra Utah Stars sólo llevaba 4 puntos...y cumplió su promesa. El siguiente partido que enfrentó a estos equipos, ya en Utah, los Stars crearon la “Noche de Intimidación de John Brisker”, para lo que contrataron a boxeadores profesionales para que les acompañaran en el banquillo. Aquella noche no pasó nada. En otra ocasión, Brisker fue noqueado antes de que comenzara el partido. Un salto inicial da para mucho.
Casi 20 años después Latrell Sprewell fue sancionado con 68 partidos por “colocar sus manos alrededor del cuello del entrenador”...y volver a intentarlo 15 minutos después. Luego comentó: “no tendríamos que haber llegado a esto, pero entonces no sería tan popular como ahora”.
Charles Barkley contrató a un guardaespaldas. No para protegerse él, sino para proteger a la gente. Una vez tiró a un tipo por el ventanal de un pub. Por suerte era la planta baja. Barkley quiso aclarar la situación: “la próxima vez intentaré que sea al menos desde un primer piso”. Cuando Barkley se retiró dijo; “otro negro en paro, justo lo que América necesita”.
La ABA creó una “liga femenina” que jugaba en los descansos...con minifalda. Pero la ABA tenía otra cara. Fue la primera liga profesional masculina en la que jugó una mujer...que además nunca había jugado al baloncesto. Penny Ann Early fue la primera jockey en poseer la licencia americana, lo que le permitía participar en cualquier prueba hípica. En sus primeras tres carreras fue boicoteada por el resto de jockeys. La respuesta de la loca liga de baloncesto fue contratarla. En noviembre de 1968 se estrenó con los Kentucky Colonels. Vestida con una minifalda, salió a la cancha, pidió tiempo muerto y volvió a sentarse después de tocar el balón.
Por cierto, el dueño de los Kentucky Colonels era Ziggy, un perro.
De todos modos, la ABA tenía una media de espectadores bajísima (hubo partidos con 40 espectadores), lo que, sin duda, ha fomentado su leyenda. Nadie sabe qué pasó. La ABA era una liga loca, en la que la altura de los jugadores incluía el pelo afro y en la que jugadores como Jabalí eran a la vez máximos anotadores y miembros de Black Panther Party.
La otra liga americana, la seria, la NBA, fue demandada por Inditex (propietaria de Zara) por el parecido de esa marca con N&B ya registrada por ellos.
Julio Iglesias es en parte propietario de Miami Heat,, por lo que técnicamente es campeón de la NBA. Julio Iglesias ha sido campeón de la NBA, Karl Malone no. El dueño de Utah Jazz es un mormón militante, lo que le impide asistir a los partidos que se disputan en domingo.
Tres chicas que suenan a r´n´b se llaman Lucious Jackson por un jugador de los Knicks de los 70 y un grupo español se llama Tachenko (sic).
Unos amigos de Seattle aficionados a la música formaron un grupo al que pensaron llamar como su ídolo, Mookie Blaylock, base de la NBA. Al final deciden llamarse Pearl Jam. Lo que sí hicieron fue llamar a uno de sus discos “10”, el número de Mookie. Blaylock también llamado Pear Jam.
Un enamorado de Pearl Jam era Dennis Rodman. Rodman cogió 75 rebotes en 5 partidos con Dallas, le pitaron 4 técnicas, le expulsaron 2 veces y fue multado con 13.500 $ por sentarse en la pista para protestar por una de sus expulsiones. “¿Por qué no me das una razón para expulsarme? Déjame primero que pegue a alguien”. En la rueda de prensa afirmó que eso no era nada, que él sabía qué es la presión “porque estuve casado”. Se casó con Carmen Electra, una vigilante de la playa, mientras estaba borracho. En 1997 fue nombrado una de las mujeres peores vestidas del año. Lo suyo con Madonna no pasó a ser nada serio aunque en su biografía cuenta cada una de sus posturas juntos. Rodman ganó 4 millones de $ por una pelea de lucha libre contra Karl Malone.
A Scottie Pippen le señalaron una técnica (según decía el acta) por “hacer ruido al respirar”.
Gheorghe Muresan (otro que hizo lucha libre contra 3 enanos) se lesionó rodando una película con Billy Crystal.
Zo Mourning y Sean Elliot tienen un riñón menos y un anillo de campeón. Penny Hardaway tiene una bala alojada en el tobillo pero es buen chico. En sus anuncios aparecía con un tal Lil´ Penny, un muñeco de 30 cm de alto que asistía a todos los partidos de Orlando, sentado en primera fila con Tyra Banks.
Uno de los mejores y más aburridos jugadores actuales, Tim Duncan, abandonó la natación y se dedicó al baloncesto porque una canasta fue lo único que quedó en pie después de que el huracán Hugo destrozara las Islas Vírgenes. Seguro que había muchos agujeros pero no se dedicó al golf.
Steve Nash, el mejor jugador de la NBA los dos últimos años, dice que el mejor día de su vida fue cuando entrenó con los Tottenham Hotspurs. Sí, un equipo de fútbol.
Un jugador de la NBA gana de media unos 2 millones de dólares, pero la esposa de Vinnie del Negro fue encarcelada por vender gorras falsificadas antes de un partido.
La NBA impuso un código de vestimenta para evitar que los jugadores parezcan “demasiado callejeros”. Rasheed Wallace fue multado por llevar pantalones demasiado grandes. Eso fue cuando jugaba en Pórtland, quizás el equipo más pandillero de la historia de la NBA. En una ocasión la policía paró un coche en el que iban cuatro jugadores de Pórtland. Al bajar la ventanilla, el agente notó que aquél olor tenía algo que ver con la patria de Bob Marley. “Dame toda la marihuana que tengas”. “Lo siento, agente, nos la hemos fumado toda.”
Un jugador de la NBA de los 80 cambió su nombre para llamarse, en un alarde de amabilidad e incorrección gramatical, “World B Free”. Y jugaba en un equipo con un arco iris en la camiseta.
A.C. Green, sufrió la idea de sus padres de llamarle así; su nombre no eran iniciales sino A punto C punto.
Paul Westphal, mientras era jugador de la NBA, propuso cambiarse el nombre para ser oficialmente “Mr Nike”. Su contrato con la marca le proporcionaba 1000$ si ganaba Wimbledon. Supongo que Nike no pondría muchos reparos en una cláusula así en un jugador de baloncesto. Westphal, que jugaba al tenis de vez en cuando, organizó un trofeo al que llamó “Wimbledon” (el famoso torneo sobre tierra se llama oficialmente “All England Tennis Club”), venció y cobró sus 1000$.
Una de las mayores multas que sufrió Michael Jordan no fue por ninguna pelea sino por llevar unas zapatillas que no iban a juego con el resto del equipo. El máximo honor en la NBA es que retiren tu número, nadie volverá a usarlo. En la primera despedida de Michael se retiró el 23, por lo que a su vuelta tuvo que pagar una multa por vestir un número ya retirado...en honor a él mismo. El 45 que usó en algunos partidos no le dio buena suerte. Usó el 9 en los Juegos Olímpicos. Y el 12 un día que robaron su camiseta.
Michael Jordan, según algunos el mejor jugador de baloncesto de la historia, es un decente jugador de golf, un avanzado jugador de béisbol y tiene una escudería de motos. La mayoría de profesionales del deporte tienen una cláusula que les prohíbe la práctica deportiva ajena a su faceta profesional (para evitar lesiones). MJ creó una cláusula (llamada “for the love of the game”) que le permitía jugar al baloncesto tanto como quisiera.
Jordan es grande. Muy grande. Es el rey Jordan.
Mariah Carey dijo estar desconsolada, “nadie ha jugado como él” cuando murió el Rey de Jordania. Alguien tuvo que sacarla de su error.
Un ejemplar de “sport illustrated” de noviembre de 1983 con la primera entrevista de Michael Jordan vale hoy 200$. La camiseta que vistió en los Juegos Olímpicos, 65884$.
La corredora de 400 Ana Patricia Guevara es una coleccionista de todo lo relacionado con él. El hijo de Joe Dumars, uno de sus mayores enemigos en los Detroit Pistons, se llama Jordan, como los hijos de los futbolistas Shevchenko, Dely Valdés y Henrik Larsson. Jordan le pidió una camiseta a Raúl y éste le firmó; “para Michael Jordan, el mejor deportista de todos los tiempos.” Beckham lleva el 23. El hijo de Steve Kerr pidió a su papá tener un hermano llamado Jordan. Hornazeck cuando jugaba la final contra Chicago prohibió a sus hijos que llevaran las camisetas con el 23 del “enemigo” Jordan.
Los hijos de Jordan, sin embargo, querían teñirse el pelo y ser como Dennis Rodman.
Anthony Mason, uno de esos jugadores de los que no esperas un discurso shakesperiano, apareció en una película de Woody Allen, un asiduo a los partidos de los Knicks. Otro jugador de los Lakers, mucho más mediocre, terminó acaparando todas las miradas enfundado en Chewbacca.
Pete Maravich tenía una malformación cardiaca que le impedía jugar al baloncesto. Una malformación que fue descubierta después de que muriera a los cuarenta años, tras pasar una década dando pases sin mirar.
Después de meter 100 puntos en un partido, Wilt Chamberlain dijo: “si anoche no hubiera salido, hubiera llegado a los 140”. Fue máximo anotador y reboteador durante años. En1967 alguien le dijo que nunca sería un campeón porque no sabía pasar. La siguiente temporada (1967-1968) fue el mejor pasador de la NBA. El único pívot que lo ha conseguido. Cuando llegó Wilt se cambiaron las reglas. Se prohibió pasar de la línea de tiros libres al lanzar porque Chamberlain había metido algún tiro libre importante saltando desde la línea. No fue eliminado por faltas nunca en 1045 partidos y antes de entrar en la NBA jugó un año con los Globetrotters. Su autobiografía se llama “Otro millonario negro de dos metros que vive en el piso de al lado”. Allí dice que se acostó con 20.000 mujeres. 1.2 por día desde los 15 años. Patrocinó un equipo de atletismo femenino llamado “las maravillosas mujeres de Wilt”. Hizo salto de altura, jugó al voley profesionalmente y con 2.18m, puede que sea el más alto de los corredores del Maratón de Honolulu.
No es el único jugador de baloncesto al que le gustaban otros deportes. Michael Jordan fue discreto en béisbol, pero Danny Ainge fue drafteado en primera ronda. Scott Burell fue elegido en primera ronda en béisbol y baloncesto, aunque en la universidad también jugaba al fútbol americano. Jackie Robinson, el que ha pasado a la historia como uno de los mejores jugadores de béisbol (y el primer negro en la MLB) se decantó por el bate después de no ser elegido por ninguna universidad de baloncesto. Una all-american de baloncesto universitario, Mildred Didriksen fue recordwoman mundial en varias pruebas de atletismo, pero es famosa por ser considerada la mejor golfista de la historia. Uno de los ganadores de la NBA en 1972, Phil Jackson fue de nuevo ganador como entrenador. Un compañero suyo, Bill Bradley, estuvo a punto de ser presidente de Estados Unidos. Zapatero quitó la pista de padel de Aznar y colocó una pista de baloncesto.
7 Testigos:
- Billy Laimbeer era el único jugador de la NBA que ganaba menos $ que su padre, se rumorea además, que en plena suspensión no cabría un folio enrte sus pies y el suelo :P. DEsonozco si ganó algun titulo de peso pesado de la federeación internacional.
- Luscious Jackson tiene una de las primeras canciones que K me recomendó "mirar" por la red.
Ya la pondré en un post
yo de rodillas...
no somos dignos... no somos dignos...
Pero Wimbledon se juega sobre césped, el otro es Roland Garros...
Creo que está casado, lo siento.
Pasé un rato muy entretenido leyendo el post. Gracias!
Laimbeer era el único millonario antes de llegar a la nba...al menos en los 80. En los 90 llegaron a la nba un par de hijos de exdeportistas que ya tenían la vida resuelta...Kobe Bryant y Grant Hill
muy bueno.
divertisimo.
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