A falta de K buenas son tortas.
En vista de que no se nada de K ni de Her Master Voice continuo hablando de mis chiquitines (ya me queda menos)
Esta mañana a eso de las 9 ha llegado una pareja de energúmenos con los bolsillos cargados de aspavientos en busca de venganza porque uno de mis chavales le había pegado a su hijo.
Ha sido abrir la puerta pensando que llegaba por fin el relevo y darme de bruces con un Orko en vacas flacas y El Último Guerrero versión femenina.
Ente gritos (ninguno mío)conseguí abrirme paso y dirigirme hasta la calle, ente gritos (ninguno mío) conseguí que me siguieran, ente susurros (todos míos) conseguí que bajaran la voz y cuando me di cuenta les estaba tratando/hablando como a menores. Lo mejor de todo es que ellos respondían como tales y por tanto seguí con la dinámica y conseguí llegar a buen puerto. No puedo ocultarlo, lo siento, realmente siento lo que voy a decir pero...Joder cómo me he divertido.
Entre grito y grito saqué en claro gracias a un golpe de reestructuración cognitiva que su hijo mayor es un prenda bueno pero que el pequeño (18) es un cachito de pan (según su madre). Claro, claro. Es facil adivinar como están educados esos jóvenes cuando tienes delante a una persona que pretende que saques al tuyo para que yo le pueda poner la cara igual que la tiene el mío.
Eso sí, a base de reestructuraciones cognitivas no conseguía de ninguna de las maneras hacerles entender que la ley del Talión (ese abogado que era tan bueno) no es muy adecuada cuando se trata de personas sobre las cuales hay un ojo de juez que todo lo ve y que igual que ha metido aquí a estos chavales puede meter a otros, y no quiero señalar hacia donde quede su casa y esté su hijo fumándose un porro.
Tras explicarme que no es lógico que el educador que les acompañaba no hiciera nada, o no se diera cuenta (en eso le doy toda la razón pero el corporativismo es el corporativismo) me habla de denuncias al centro, al educador de aquel día, al director, al colegio, a mis niños, a aquella señora que va por la esquina y que le queda fatal la pasmina (referencia GH)...Total que dandole muchisimas razones y facilidades le explico que es mejor hacer las cosas bien y por cauces legales y que necesitamos el consentimiento del coordinador o del director para hacer un careo o lo que ella quiera teniendo en cuenta que en el centro hay chicos muy buenos con un gran futuro por delante que no tienen porque verse salpicados, y que me de su telefono...Tachan...tienen prisa. Insisto en lo del telefono...Tachan...tienen más prisa.
Parece que ya habían buscado solución por su cuenta, abordando si pacifismo alguno a dos de los chavales cuando se dirigían al instituto. Y parece también que están calentando el ambiente del pueblo para que les den una paliza a la salida. Así que solo se me ocurren dos cosas.
¿Qué habrá pasado cuando llegue a trabajar esta noche?
¿Habrá funcionado el globo sonda (explosiva) que les he soltado referente a las consecuencias judicial/penales que acarrea cualquier conflicto con personas de las cuales recibe constante información un juez (ya quisiéramos nosotros)?
¿Seguirá intacto el coche de Soft mañana por la mañana?
¿Volverán las oscuras golondrinas?
¿Volveré a hacer callar a dos personas que gritan con un simple gesto de mi mano tras las palabras mágicas “vamos a dar ejemplo que somos gente educada y estamos aquí para que aprendan”?
NO SE PIERDAN EL PROXIMO EPISODIO Y NO OLVIDEN VITAMINARSE Y SUPERMINERALIZARSE
Esta mañana a eso de las 9 ha llegado una pareja de energúmenos con los bolsillos cargados de aspavientos en busca de venganza porque uno de mis chavales le había pegado a su hijo.
Ha sido abrir la puerta pensando que llegaba por fin el relevo y darme de bruces con un Orko en vacas flacas y El Último Guerrero versión femenina.
Ente gritos (ninguno mío)conseguí abrirme paso y dirigirme hasta la calle, ente gritos (ninguno mío) conseguí que me siguieran, ente susurros (todos míos) conseguí que bajaran la voz y cuando me di cuenta les estaba tratando/hablando como a menores. Lo mejor de todo es que ellos respondían como tales y por tanto seguí con la dinámica y conseguí llegar a buen puerto. No puedo ocultarlo, lo siento, realmente siento lo que voy a decir pero...Joder cómo me he divertido.
Entre grito y grito saqué en claro gracias a un golpe de reestructuración cognitiva que su hijo mayor es un prenda bueno pero que el pequeño (18) es un cachito de pan (según su madre). Claro, claro. Es facil adivinar como están educados esos jóvenes cuando tienes delante a una persona que pretende que saques al tuyo para que yo le pueda poner la cara igual que la tiene el mío.
Eso sí, a base de reestructuraciones cognitivas no conseguía de ninguna de las maneras hacerles entender que la ley del Talión (ese abogado que era tan bueno) no es muy adecuada cuando se trata de personas sobre las cuales hay un ojo de juez que todo lo ve y que igual que ha metido aquí a estos chavales puede meter a otros, y no quiero señalar hacia donde quede su casa y esté su hijo fumándose un porro.
Tras explicarme que no es lógico que el educador que les acompañaba no hiciera nada, o no se diera cuenta (en eso le doy toda la razón pero el corporativismo es el corporativismo) me habla de denuncias al centro, al educador de aquel día, al director, al colegio, a mis niños, a aquella señora que va por la esquina y que le queda fatal la pasmina (referencia GH)...Total que dandole muchisimas razones y facilidades le explico que es mejor hacer las cosas bien y por cauces legales y que necesitamos el consentimiento del coordinador o del director para hacer un careo o lo que ella quiera teniendo en cuenta que en el centro hay chicos muy buenos con un gran futuro por delante que no tienen porque verse salpicados, y que me de su telefono...Tachan...tienen prisa. Insisto en lo del telefono...Tachan...tienen más prisa.
Parece que ya habían buscado solución por su cuenta, abordando si pacifismo alguno a dos de los chavales cuando se dirigían al instituto. Y parece también que están calentando el ambiente del pueblo para que les den una paliza a la salida. Así que solo se me ocurren dos cosas.
¿Qué habrá pasado cuando llegue a trabajar esta noche?
¿Habrá funcionado el globo sonda (explosiva) que les he soltado referente a las consecuencias judicial/penales que acarrea cualquier conflicto con personas de las cuales recibe constante información un juez (ya quisiéramos nosotros)?
¿Seguirá intacto el coche de Soft mañana por la mañana?
¿Volverán las oscuras golondrinas?
¿Volveré a hacer callar a dos personas que gritan con un simple gesto de mi mano tras las palabras mágicas “vamos a dar ejemplo que somos gente educada y estamos aquí para que aprendan”?
NO SE PIERDAN EL PROXIMO EPISODIO Y NO OLVIDEN VITAMINARSE Y SUPERMINERALIZARSE
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