25.4.06

La muerte tiene eso (a petición de Lila)

Os pongo un extracto de un mail de Lila. Parece que blogger sigue tonto y no le deja comentar.
Antes de leer dadle al play, que queda muy bien que todos lean el post con la misma música de fondo.

"Echarle un ojo a esta información que me sobrecoge y entristece: "una mujer muere frente al televisor y nadie la reclama en dos años"
Quizás ya lo habíais leído en El País, quizás no, pero,... ¿No os parece fuerte hacía donde nos lleva nuestro individualismo?
Madrid es una ciudad con encanto, un urbe especial y con magia en muchos de sus rincones, sin embargo los pitidos de los coches son su banda sonora, a los vecinos les cuesta decir "buenos días" en el portal y se presume de una educación que en muchas ocasiones se pierde.
El otro día por ejemplo encontré en el limpiaparabrisas de mi coche esta receta: "Muchas gracias por haberme dejado encerrado grandísimo hijo de puta, con gente como tú no me extraña que la gente se parta la cara". ¡Ups!. Jimenez Losantos no es el único crispado de este planeta. ¿Podría haberle dejado más sitio para salir? Puede que sí o puede que no, pero ¿es proporcional esta respuesta? Mi compañera de trabajo me dijo hace poco que el próximo día que se encuentre un graffitero en la autopista se lo lleva por delante; otra harta de los ladridos de los perros de su vecino amenaza con envenenarlos... Entonces, es normal que una mujer muera delante de un televisor y sólo se la busque por morosa. La muerte tiene eso".
La muerte tiene eso y mucho más, pero Madriz les gana a todas. No es que me haya llevado media vida allí, pero si la suficiente para conocer el mal de media población, la falta de amigos. Si no eres oriundo de Madrid o llevas menos de 5 años, pasas la mayor parte del año yendo a trabajar, volviendo a casa, cenando delante de la tele y acostándote, algunos se mueren antes.
recuerdo que en plena clase, en Dublin, se armó una acalorada discusión acerca de la fama que tenemos los andaluces. Por un lado estaban un gallego y un catalán integrista, por el otro, el profesor y yo. Él lleva años en Sevilla, llego tras un amor y se quedó cuando ella se marchaba a otra ciudad.
Tras hablar de lo vagos perros ineficaces y poco serios que somos y mentir asegurando que a ellos les resultaría igual trabajar con 40 grados a la sombra prácticamente desde primavera, el gallego me reconoció que allí no salían tanto a la calle por las condiciones climatológicas (apetece más estar dentro que fuera). El catalán no me tuvo que reconocer nada porque después de hacerme el favor de hablar castellano para decirme mil veces que no era español, vino un día a convencerme de que me quitara del equipo que había formado con los italianos y me uniera al suyo, españoles contra resto de Europa. Supongo que el afán territorialista le podía. Por cierto, los italianos ganaron el mundial y yo estaba en el equipo de cola. No ganamos en nada. Nuestra estrella del baloncesto tuvo un ataque de incontinencia intestinal que trató de ocultar sentado en el banquillo y en nuestro mejor partido de fútbol tiramos dos veces a puerta, una de ellas fui yo y el tiro salió a 3 metros del poste, -es que eran campos de fútbol del tamaño de campos de fútbol, el hecho de llegar al área contraria es meritorio-.
Lo dicho querida Lila. La muerte, al igual que las grandes ciudades, tiene eso, que no hay amigos con los que perder a lo que sea.

12 Testigos:

Blogger deniman echa sal en la herida...

A propósito de la noticia. Me cuenta Soft que el otro día dos vecinos llegaron a las manos. No me extraña, uno de ellos se dedica a llamar hijadelagranputa y lindezas por el estilo a todas las mujeres del bloque.
Y pensar que yo andaba con los cuernos retorcidos porque a Soft la llamaba "mamona".
Eso sí, es hombre no se muere delante del televisor ni de coña.

25/4/06 16:20  
Anonymous Anónimo echa sal en la herida...

a veces me emociono, nací demasiado sensible y a veces, dos o tres veces al día, me emociono. leyendo lo escrito por lila y por deni se me ha puesto la carne de gallina y no tan sólo por lo escrito y por la forma en que está escrito y no tan sólo por la música sensiblona que acompaña la lectura y no tan sólo porque sea sensible sino además porque también yo viví un tiempo en Madrid. Me fui allí huyendo de mí mismo pero de uno mismo no se puede huir. Aún era estudiante y eran meses de verano. Me fui a pinchar a un disco-bar de copas-pub enorme en el que me pagaban muy bien. De domingo a jueves estudiaba; jueves, viernes y sábados ponía canciones que odiaba. A veces tenía suerte (no creo en la suerte) y volvía acompañado (ya me entendéis) al cerrar el garito (a eso de las 6 de la mañana), eso sucedía especialmente los sábados y algún que otro viernes, días en los que iba más gente y en consecuencia más mujeres con lo que las probabilidades de engañar a alguna aunmentaban. Pero los jueves... los jueves salía a las 6, le robaba el Marca al kiosko que había de camino a la estación de metro más cercana (no me considero un cleptómano pero si el kiosko aún no ha abierto...) y me subía al metro que me dirigía a mi morada en la calle Fuencarral (sí K., yo una vez, pocos meses, viví allí). Ese trayecto de la madrugada de cualquier jueves a viernes era un castigo para mí, en cada trayecto dejaba de leer el marca y miraba a la cara de la gente que se dirigía a trabajar y sólo veía pena, tristeza, aburrimiento, depresión, hastío, sólo veía mierda, mucha mierda, mierda que me inundaba y me ahogaba y más de una mañana de viernes cerraba el día del jueves con lágrimas de impotencia, incomprensión y miedo en mis ojos. El metro de Madrid, los viernes por la mañana, me echó de allí. Volví a Pucela y me reencontré conmigo mismo, ya apenas me he vuelto a pelear con quien habita dentro de mí.
Hoy leo a Lila y a Deni y un escalofrío recorre mi diminuto cuerpo, hoy siento otra vez el miedo ajeno del metro de Madrid, hoy lo entiendo todo, en aquel momento me sentía solo entre millones de personas, ese era mi miedo y me lo mostraban las caras de aquellos tipos que iban en el metro los viernes por la mañana.
Yo decidí no morir allí, me gusta más vivir aquí.

25/4/06 17:12  
Anonymous Anónimo echa sal en la herida...

GRACIAS... GRACIAS A LOS DOS.
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GRACIAS

25/4/06 19:05  
Blogger deniman echa sal en la herida...

No se a que vienen las gracias. Yo solo he puesto música.
A proposito, no sé si lo puse en 100 thing (si no lo puse lo pongo) Si una canción tiene voz femenina de las que duelen...me puede.

25/4/06 19:51  
Anonymous Anónimo echa sal en la herida...

Hola Lila, Hola Deni,Hola K. soy la letra J. Me ha gustado leeros, llevo mucho tiempo escribiendo, leyendo y mirando la muerte como para no sentirme en casa al leer vuestro certero post.
Cuando leí esa noticia, hubo algo, más allá de la muerte y de esos dos años de vacío en un piso anónimo que me estremeció aun más que todo lo narrado: Los regalos de Navidad.
En algún sitio leí que se habían encontrado regalos de Navidad. Sin abrir. Es decir, que Ella (hagamos nuestro pequeño homenaje a Los Solos de las grandes ciudades...) había comprado regalos que serían, sin duda, para "alguien". Alguien que no sólo se quedó sin regalos, si no q Ella ni siquiera fue recordada por quien fuera que Ella, probablemente con ilusión, había invertido su tiempo. Alguien dijo que la soledad es que nadie se acuerde de ti....
Lamentablemente, como decís, nuestro país, nuestro planeta está lleno de solos.. de enfadados, de cascarrabias, de gente que asesina al perro del vecino y de gente que pone pegamento en la cerradura de tu casa... ¿Lo que nos queda? Decirles a nuestros amigos que estamos contentos, que somos felices... de tenerles, por tenerles, y de ser con ellos, por ellos, para ellos...
No se... al menos, nosotros, no estamos solos... no?
Gracias por vuestro blog. J.

25/4/06 21:46  
Blogger deniman echa sal en la herida...

Es la 3ª vez que leo "gracias" en el día de hoy, sin contar con los comentarios del post de intelprom.
debo estar cambiando mucho, a parte de físicamente, para que no solo no se enfaden por lo que opino sino que además lo agradezcan.
Lo siento pero se está gestando un post de lo más cutre y desagradable
PAPARRUCHAS

26/4/06 00:38  
Anonymous Anónimo echa sal en la herida...

siento entorpecer el aire melancólico de este post, pero...una señora muere hace dos años...la tele aún encendida ¿qué marca era la tele?

26/4/06 12:24  
Blogger Faramar echa sal en la herida...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

26/4/06 12:52  
Anonymous Anónimo echa sal en la herida...

Pero Deni...! ¿Ya has cambiado de personalidad?

26/4/06 12:58  
Blogger deniman echa sal en la herida...

Mielda, es lo que pasa por tener empatía y ponerse en el lugar de los demás, que acabas cuadrophenico perdido (cosas de blogger)

26/4/06 13:06  
Anonymous Anónimo echa sal en la herida...

Tengo alguna que otra pregunta...
¿cómo se llama el tema que nos acompaña en este post y de quién es?
¿qué escribió FARAMAR que lo demás no hemos podido leer?
¿quién determina y cómo lo hace que esa mujer lleva dos años allí y así? ¿Dejó una nota?
Los regalos, parece obvio, al menos para mí, eran para alguien que la (¿o le? tengo miedo de que se cuelen las, les, los, lis,... en mis frases en este blog!!) abandonó (físicamente, más allá de la obviedad de la frase).

27/4/06 10:11  
Blogger deniman echa sal en la herida...

Es del último album de Snow Patrol, se llama algo así como "set the fire to the third bar"

27/4/06 11:09  

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