vidas instantáneas

Esta es la historia de Harold Braunhut, un hombre que nunca quiso llamarse así y que pasó a la historia como Harold Von Braunhut, en el caso de que pase a la historia. Al menos 3 años después de su muerte hay alguien que escribe sobre él en un blog. No sé si ésto puede llamarse pasar a la historia. La suya comenzó mientras era el manager de un grupo de acróbatas que caían sobre una pequeña cantidad de agua. Un día descubrió un polvo que no era más que los minúsculos huevos de pequeños camarones que crecían cuando se encontraban con agua salada. Y se decidió a venderlos. El éxito de su "Instant Life" no llegó tan rápido como esperaba. De hecho, no llegó hasta que mezcló los negocios con su pasión; los comics. Publicidad barata en revistas para niños con monstruos dibujados en blanco y negro. Comenzó a vender sus polvos como si se tratara de comics; los pequeños camarones podían convertirse en seres extraterrestres y ¿quién no quiere un extraterrestre en su pecera?
Von Braunhut registró 200 patentes, como el pez invisible, un pez que además de invisible, era inexistente o un arma del tamaño de un bolígrafo. 25 dólares de cada arma vendida era donada a la Organización para la Nación Aria. En alguna ocasión dijo en público que Hitler no era mal tipo, sólo tenía mala fama. El suceso menos sorprendente de la historia de Von Braunhut es que él mismo era judio.