Terminó el viaje. Cosas que he descubierto en él.

No he visto nada más allá de Orión, pero me he encontrado con una de esas preciosas caravanas fruto del deseo centralista de escapar de la barbarie. He aprendido, aprehendido y reaprendido (supongo que también reaprehendido) muchas cosas.
Que los extraños vehículos a pedales que se alquilan en el parque de Maria Luisa para disfrute de guiris no permiten subir al monte gurugú, y que no hay previsto alquiler de hummer a pedales.Que más de 50 fotos al día cansan. Que no soy fotogénico. Que Luisa sin embargo sí lo es. Que los japoneses llevan mejores zapatillas que los europeos. Que la pieza reflectante de mis pegasus funciona. Que es más fácil enamorarse en los viajes y que rafaella carrá tenía razón. Que por mucho que 2many djs remezclen y remezclen, no habrá nada como nuestra versión terminiactic de intergalactic. Que no necesito repartir pizzas para parecerme a Fry. Que se pueden hacer muchos chistes fáciles sobre un lugar en el que sirve chocolate y no se puede fumar. Que los lugares en los que no se puede fumar las paredes están más blancas. Que fumar agranda las manos. Que un lenguaje idiótico puede ser además idiota, por mucho que citemos a Léolo, Blade Runner, Tarantino o el mismísimo bandito gambadilegno de los marines. Que la capacidad para exagerar se contagia, y Fran convierte su desafortunado incidente en una de las mayores decepciones de su vida (sic). Sin ánimo de comenzar un listado de sucesos estresantes (no tengo por aquí los apuntes de la carrera), podría citar una decena de momentos más decepcionantes que éste, y de todos has salido con tu sonrisa habitual, tu melena y tu imitación vocal de aquél bajo setentero.

Y Bea como contrapartida a su amabilidad ha decidido invitar al sr martín romaña a casa (perdóneme señor, por ir haciendo de usted mismo, prestando libros que sólo usted debe ceder).