Marchando una de lengua (bífida)

Hoy hemos tenido Junta Extraordinaria de Vecin@s (en adelante JEV); analicemos el término: Junta (chungo), Extraordinaria (uyuyui, esto empeora), de ¡vecin@s! (bronca segura).
Motivo: para unos falta de conciencia y civismo en el uso y disfrute del bien común (la piscina para más señas), para otros, ¡pá qué, pá cagahla!, para todo lo demás...

En fín, que porqué enfadarse, porqué llevarnos las manos a la cabeza cuando personas maduras y civilizadas disfrutan plácidamente de la comodidad de tener la piscina en casa, poder dominguear sin necesidad de coger el coche ni pasá caló ni atascos, ni ná de ná, aunque para ello otros deban sufrir las consecuencias de nuestro relax.

Pues ese era el tema de la dichosa JEV. Y claro como se podía esperar, estaban los de "yo hago en mi casa lo que me sale del piiiiiiiiiii", los de "para que tu piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii disfrute, yo me tengo que piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii", y los de "para todo lo demás, paciencia" Y en medio estamos nosotros, los afortunados que tenemos la enorme suerte de vivir justo enfrente de la ansiada piscinita veraniega. Porque claro, a quién no le gusta echarse un binguito con un cafelito después de comer con las vecinas, mientras el hombre de la casa reposa su merecida siesta, y los churumbeles juegan a grito pelao en la piscinita (porque claro, papá tiene que descansar), que por momentos aquello es peor que el Moranco llamando al Yosuaaaaaa!!!!!

"Y nadie me tiene que disí a mi como tengo yo que hablá, ni que puedo yo asé en mi casa, porque esta es mi casa también sabe???!!!"

Lo dicho, no hay nada como vivir de manera civilizada, con vecinos civilizados que se ponen en tu civilizado lugar y comprenden tus civilizadas necesidades...

Un taparrabos me voy a comprar y ea! al monte...

Ya queda menos para el verano.