Desde mi ventana

Pitan y pitan. Dónde irá tanta gente a estas horas (no se, preguntale). Oigo sirenas de policía.
Me da miedo la normalidad con la que doy 3 vueltas a la manzana buscando aparcamiento.
Han puesto unos conos en la ronda que circunvala el centro para que se respete el carril bus. Eso multiplica la densidad del trafico, ya que el bus raramente utiliza su carril, ya sea por que hay coches aparcados o por comodidad.
Cuando estoy en el turno de mañana, tanto si me toca Gines como si me toca Mairena, solo veo luces encendidas y coches que bajan a Sevilla a 20km/h. Parece que para solucionar la situación, también están regulando el tempo de los semáforos. Y leo en las noticias que la situación de los atascos se estabiliza (a la alza) y será el pan nuestro de cada día from now on.
Que si hay una media de 2 coches por hogar, que si hay una media de x aparcamientos públicos (o sea, de pago) a los que sacarle rendimiento. Que si no se puede beber, fumar ni hablar por el móvil cuando se conduce.
Que ganas de hacerme anacoreta o ermitaño (en cuanto me pongan los 20 megas me lo pienso).