8.12.05

El Regalo Infalible (que no inflable)


Llevo un año y pico escaqueándome de recibir cualquier regalo por parte de mis padres porque sé que quedaría insatisfecho haga lo que haga.
- Si hubiera aceptado el iPod hace un par de años, me sentiría fatal por hacerles soltar semejante pasta en algo que no tiene radio (cosa que sí tiene el ZEN).
- Si hubiera aceptado la cámara fotográfica de tropecientos megapixels me sentiría fatal por hacerles soltar semejante pasta en algo que no tiene radio y que no llevaría encima casi nunca ( y menos al trabajo).
- Si aceptara el Nokia con cámara de 2 megapixel reproductor de audio y radio me sentiría fatal por hacerles soltar semejante pasta en algo que regalan las compañías por hacer portabilidad y ponerte un poco pesado (a parte de pagar algunos lerus de más).
El caso es que no puedo aceptar un regalo que se aproxime a una letra de hipoteca sin sentirme culpable y consentido. Así que mi madre, cansada, me paró el otro día cuando me volvía a casa con Soft y me soltó una especie de vale pecuniario con atrasos e intereses. Evidentemente no quise/pude aceptarlo, y aseguro que durante los 5 1º minutos no los acepté. Luego no quise pero pude.
Y tan contento estaba yo haciendo planes hasta que escuché algo así como "para el armario del cuarto chico".
¡¡¿Para el armario?!!
Pero ¿Dónde se enchufa un armario? Vale que en un armario siempre vas a encontrar botones pero ¿Dónde se configura un armario? ¿Hay armarios con radio?¿Cuantos megapixels puede llegar a tener un armario? ¿Se puede ir uno con el armario metido en un bolsillo escuchando lo último de Bang Gang? ¿Existen las bolitas de naftalina con bluetooth? ¿Hay algún recoveco en los cajones que les permita meter la ropa conectándola a algún puerto usb? ¿Se puede comunicar la fregona con el cubo por infrarrojos? Sirve la barra de Ikea para colgar páginas web?
Supongo que esto es como el chiste de los hermanos, el pesimista y el optimista, a los que les regalan un porsche y una ñorda. El primero se queja de que acabará matándose en alguna curva, de lo cara que sale la gasolina para ese tipo de coches, de lo caras que son las piezas para reparaciones (que seguro que van a ser múltiples). El segundo llora de alegría y va dando carreras de una habitación a otra "buscando mi caballo papa, buscando mi caballo"...
A ver quien puede presumir de tener más espacio para guardar toda la tecnología que se me quede desfasada de aquí a que tenga dinero para comprarla usarla y desecharla.