3.12.05

Deni vs. nepotismo

Tras aclarar que el primer caso de nepotismo se dio en la propia creación del Universo, digo que:
Soy una persona bastante exigente con mi entrega o eficacia en el trabajo (otra cosa es que esté bien hecho) y no podría con la presión a la que me auto sometería en caso de trabajar para alguien que pueda ponerle las orejas coloradas a un familiar o conocido por haberme recomendado en un trabajo en el que a priori no me considere capacitado (tirando a notablemente capacitado porque el sufi está muy fácil hoy en día). Pero no es esa la única razón por la que me da yuyu ser entrevistado por el conocido de alguien, y es que la experiencia es un grado y la mía está a 310,15º kelvin (que vienen a ser 37º Celsius) .
- Recuerdo por ejemplo, aquella vez en que mi padre se había encontrado con un antiguo amigo por la calle que le había dicho que me pasara por su despacho. Una vez vencida mi reticencia aclarando que había sido él el que había pedido que me pasara y no mi padre el que había pedido que me dejara pasar, fui. ¿Y que me encontré? Me encontré con un hombre encantado de conocerme, encantado de explicarme el cariño que sentía por mi padre, encantado de contarme que en realidad su pasión era la arquitectura y que no siempre se trabaja en lo que a uno le gusta, porque claro, tú eres psicólogo y aquí no necesitamos psicólogos, es más, no necesitamos a nadie ahora mismo y estoy atado de pies y manos porque aunque veas este edificio tan importante y el cargo suene importante, aquí no se puede hacer nada importante.
- Recuerdo también cómo años atrás (concretamente unas 15 negaciones a ir a una entrevista con algún conocido de un conocido atrás) recién salido de la facultad me comentaba un Psicólogo amigo que una compañera estaba desesperada porque no aparecía nadie para un puesto que necesitaba cubrir en la cárcel, y que me presentara en el INEM de nosedonde para prácticamente firmar mi contrato. Efectivamente el señor del INEM me explica que el trabajo consiste en una especie de taller de Educación Física y que le mosquea eso de que no haya ido nadie porque el ha mandado a mucha gente. Debe ser que les da miedo trabajar en la cárcel, pensé. Y allí se presenta Deni, con cara de niño, maletín de niño, ropa de domingo y un título a estrenar. Y allí pregunta Deni que donde está la puerta a la que debe llamar para firmar su contrato, y allí le dice el último señor de la infinita cola que justo detrás de él y de es@s 1000 psicolog@s con currículum impreso en papel continuo. Y por fin le toca a Deni, y a Deni que le preguntan que si tiene carnet de conducir, y Deni que contesta que no (sin explicar su aversión a los test anterior su terapia de implosión en la facultad) y los 3 entrevistadores que sacan su boli y tachan al unisono, y que si tienes experiencia previa con drogodependientes, y Deni que traía unas tablas de flexiones y abdominales se queda con cara de bobo y contesta que no.
- Claro es que acabas de terminar la carrera.
- Claro, pero tengo un amigo que fuma porros. ¿Eso vale?
La última de tantas fue aquella en la que Soft me comenta que su padre tiene un amigo íntimo que necesita una persona de confianza para llevar nosequé en nosequé empresa, pero tiene que ser de confianza. CON-FI-AN-ZA. Y al padre de Soft no se le ocurre otra locura que hablarle de su yerno en pecado.
Pues que se pase. Y me pasé.
Y muy cariñosamente me explicaron el cariño que le tenían a mis suegros en pecado. Y me enseñaron fotos, y me preguntaron por mi vida en pecado.
Entonces entendí porque necesitaban una persona de confianza. Esos comentarios, esas preguntas no se le pueden hacer a un desconocido que no sea de confianza.
Y pude adivinarles en la cara que al principio estaban serios porque no esperaban alguien como yo. Y tal vez por eso, tuvieron algo de reparo en explicarme que no necesitaban un psicologo. Y que el único puesto disponible era de repartidor (de ahí lo de llevar no sé qué).
Fue una entrevista entrañable, estuve a punto de sentarme en la mesa yo también. Ojala todos los entrevistadores fueran tan cariñosos. El problema es que no se puede ir a una entrevista de trabajo siendo psicólogo a no ser que se necesite un psicólogo, circunstancia que será aprovechada por repartidores, monitores de educación física, secretarias, sujetapuertas de gimnasios, encuestadores, montadores, reponedores y demás para desempolvar su título y ponerse delante de ti en la cola. Lo peor de todo es que yo no quiero ese trabajo. Después de todo me perdería la salsa de la vida, y no sabría que escribir.

1 Testigos:

Anonymous Anónimo echa sal en la herida...

Me ha gustado mucho, y estoy seguro de que a tu "suegro en pecado" le va a gustar también.

1 beso.

5/12/05 08:58  

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