Mi nueva otorrino

Mi nueva otorrino tiene una consulta bonita. Casi no me hace esperar. Es agradable. Sus herramientas funcionan correctamente y son de esta década. No me hace daño al meterme el aspirador por el conducto auditivo. Está rodeada de "niñas" que van agilizando las pruebas, que por cierto hace con frecuencia (me ha vuelto a realizar timpanograma, audiometría etc).
Pero sobretodo, mi nueva otorrino, opina que no tengo colesteotoma en el oido izdo (el anteriormente conocido como "bueno") y va a tomar cartas en el asunto.
Por ahora vamos a descartar la inflamación o taponamiento por resfriado mal curado -que es posible- y me va a atiborrar de pastillas sprays nasales inyección y más pastillas para proteger el estómago. Si no hay resultados pasaremos al plan B, consistente en el conocido tubito de ventilación -que me pondrá con anestesia local en la misma consulta-.
Si nada funciona pasaremos al plan C, consistente en abrir, que era lo que se planteaban los anteriores pero que no tenían prisa en hacer.

Cada día estoy más sordo y a ratos lo paso realmente mal en el trabajo (en una oficina no se suele hablar muy alto) tratando de hacer como que me entero de los comentarios. Sin embargo es tranquilizador confiar en una persona que recuerda quién eres, lo que tienes, y sobretodo lo hipersensible al dolor que tienes el oído.