Mis primeras "comidas" de empresa

Me gustaría resumir, decir mucho con poco y dejar buen sabor de boca. Por ahora me escondo tras la excusa de que guardo lo mejor para el nuevo blog, si es que llega -el hecho de que blogger no me permita usar la nueva versión por tener la plantilla personalizada es un punto a favor de la renovación-. Esperaremos a ver por dónde tira K.

Para resumir el viaje a Murcia-Alicante me centraré en la comida:
- He comido en un argentino servido por una uruguasha.
- He tapeado en un vasco llevado por argentinos que escancian la sidra al Pampa Style y venden las tapas como si estuvieran en un mercao de Cai.
- He cenado en el afamado Nou Manolin (aunque mi entrecot no estaba para premio).
- He estado a punto de cenar en un ecuatoriano cuyo caduco anuncio radiofónico ubicaba en el centro (tiriri) y no informaba acerca de periodos vacacionales.
- He descubierto porqué mi mentor tiene tanta aversión a realizar gestiones en el consulado de Argelia (a parte de las aconsejables motivaciones extraoficiales hay que ir relajado).
- Aun pagando el desayuno del hotel he sido capaz de vencer el "sindrome de postguerra" que me atribuye mi madre, conformándome con un donut un trozo de brownie pan tumaca y un zumito de naranja.

Hablando de tostadas, acabo de recordar un chiste.

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