Una golondrina no hace verano, ni un blogger suicida

Tras leer en La Cosa Humeda el post sobre el blogger suicida y su blog, en el que, gracias a la tecnología, posteó después de muerto, me encuentro a la expectativa. Y es que podrían suceder varias cosas consecuencia de la noticia. Unas muy malas muy malas, y otras indiferentes. ¿Cúal quieres que te cuente primero?.

- Por un lado tenemos el caso de los asesinos perturbados, que además de perturbados, jugaban al roll. El problema de que aquellos asesiñatos jugaran al roll en vez de al tute es que los abogados, redactores, periodistas y masa social en general, consideran al tute una actividad socialmente conocida asimilada y aceptada. En cambio el juego de roll es lo desconocido, lo minoritario, a lo que hay que temer. Como mucho, llegan a informarse de que se trata de una actividad realizada por jóvenes (y no tan jóvenes) con acné con una rica vida interior a los que se les va la olla de vez en cuando = peligro!. A partir de esa información sesgada por parte de cualquier medio de información buscando ventas, llegan las opiniones de personas de renombre tipo Aquilinos Polainos, que tampoco han visto a un jugador de Rol en su ferreamente heterosexual vida. Después todo es cuestión de mirar con mala cara a todo sospechoso que ande cerca. Nos vale cualquier gordo con camiseta de dragones, anillos, elfos, Heidi, Espinetes...

- Por otro lado tenemos el caso de los agentes de la ley, ya se trate de guardiaciviles, policias nacionales, policías locales y ex -todo lo anterior. Hablamos de una profesión socialmente conocida, aceptada, y en algunos casos respetada (conozco a algunos que además de bellas personas son educados).
No importa pues, en cuantos chanchullos de droga, acoso o violencia de genero se vean implicados, pues nadie generalizará pensando que salen a la calle a matar a sus mujeres o suben a los escenarios a cantar YMCA (guay_em_si_ey). Otro gallo cantaría si hablásemos de un programador informático o el encargado de un cibercafé especializado en juegos online. No me extrañaría nada que la información que se aporte a la noticia del blogger suicida haga referencia a que tenía canciones en su disco duro, canciones bajadas ilegalmente mediante p2p.
Aquí llega pues, mi elucubración. ¿Aparecerá en los medios de comunicación el perfil tipo de un blogger como persona con desequilibrios provocados por el exceso de tiempo frente a las radiaciones internauticas y con tendencia a la despersonalización y la desrealización provocada por la alteración de la realidad que es internet? ¿Tratarán con ésto de aprobar una ley que gestione permisos para la creación de un blog? ¿Sacarán el carnet de navegación que nos tenga a todos identificados como quieren?¿Le echarán la culpa de la subida del carburante en verano a la piratería?¿Volverán las oscuras golondrinas? Yo sé de un blogger, que ya no las va a ver. Aunque tal vez escriba/postee algo sobre el tema.
PD: Afortunadamente, en lo referente a manos que mecen la cuna de la sociedad actual y futura, no tengo miedo del posible desconocimiento de la blogosfera, para aclarar las cosas estan personas como Kike-David Bravo y Enrique Dans (a sus pies).