Mi vida como un pero.

Me debato entre amenazas de muerte y canis que esnifan el nolotil que han pedido para el dolor de la herida por navaja (a parte de un poquito de cal de pared).
Me debato entre días de trabajo, noches de trabajo, días de reunión en mis días de descanso e intentos de arreglo del ordenador de mi padre (desde que tengo el mio puedo demostrar que no soy el que estropea configuraciones por error o por despiste).
Me debato entre el orgullo por los conocimientos que voy adquiriendo gracias a la red y la vergüenza por el tiempo que va pasando sin que toque un libro (aunque anoche descubrí que me había leído todos los libros que me recomendaba un agradable "apoyo" usease encargado de enganchar al individuo que se pone agresivo y que en mi caso no suelen ser necesarios o las circunstancias me convierten en tal).
Me debato entre seguir como siempre o dar un cambio radical, entre seguir diciendo esto mismo de por vida o hacerlo de verdad, entre dejar de encontrarme conocidos por todas partes o que empiecen a encontrarme a mi.
Me debato entre mis eternas ultimas quincenas de curro que terminan en renovación o las esporádicas propuestas de puestos estables con pinta de quincenales para un culo de mal asiento (y presupuesto) como el mio.
Me debato entre bata o corbata, ente servesita o cerveza de lata, entre peliculita o última descarga.
Y entre debato y debato bato lo que puedo esperando que la mezcla sepa bien. Y a veces me llaman
- ¿Donde estas? ¿Sales ya? ¿Que haces?.
- Mi vida, como un pero. Cuando salga pa casa te aviso.