A punto de cumplir un año
Mi casa tiene 2 puertas. Blogepistolar y Martillodecristal.
Desde blogepistolar se puede entrar hasta la cocina, pasearte por los dormitorios y buscar en los cajones.
Entrando por martillo puedes sentarte cómodamente en el sofá y descubrir alguna película o tema del que no habías oído nada.
Esas puertas no son físicas pero tienen la misma función, otra cosa es que haya invitados y de qué tipo de invitados se trate.
Hay personas con las que tratas de quedar infinidad de veces y siempre están ocupadas o te llaman en cinco minutos, aunque esos cinco minutos se queden en el limbo.
Hay otras personas con las que no puedes quedar nunca y sin embargo siempre tienen tiempo para ti. Sea como sea, el blog es un buen termómetro a la hora de catalogar amistades no presenciales.
Siempre me ha molestado ser la única persona que tiene blogepistolar agregado a Bloglines. No por el hecho de que la página no interese a los usuarios de bloglines, sino porque los amigos a los que les he recomendado el servicio demuestran no dar valor al consejo (pese a que a muchos les venga bien para estar al día con sus temas).
Hoy sin embargo me he llevado una gratísima sorpresa. Resulta que necesitaba poner la nueva lámpara en el salón y como algunos sabéis, al techo de mi casa le sobra la altura que a mi me falta. Así que llamé a mi amigo Ricardo, que además de medir 1.90 y pico es compañero de trabajos (nos vamos ofreciendo trabajo mutuamente conforme cambiamos) desde hace algunos años, y que por cierto me ha regañado en más de una ocasión por poner demasiados datos en el blog.
Antes de que pudiera comentarle nada acerca de la lámpara, me comentó:
- Vaya putada lo del otorrino.
- ¿Cómo lo sabes?
- Por que lo he leído en en blog ¿Cómo lo voy a saber?
- Ah, pozi, ya te cuento. Vente a mi casa y me ayudas a poner una lámpara en el techo que yo no llego...
El caso es que en ese momento caí en la cantidad de información que suelo plasmar en los posts más tontos y en el poco efecto que tienen sobre personas cercanas. Esa posibilidad que tienen de saber más de mi resulta poco atractiva, ya sea por el escaso interés que suscita mi persona, por mi desaliñada prosa, por la eterna falta de tiempo...
A parte de Soft, mis padres y los agradecidos pseudopremiados por intelprom, dudo que la información de esta página interese a alguien. K se limita a hablar en clave con Lila, y Farisko se limita a limitarse la expresión escrita.
Supongo que aún así seguiré adelante. Sobretodo porque leer el blog se ha convertido en el ratito de descanso que se toma Soft en el trabajo, y mis padres nunca habían sabido tanto de mi como ahora, living on my own.
Sí, esto es un tirón de orejas y quedan algunos más. De aquí a que me opere le tienen que doler las orejas a todo el mundo. Otra cosa es la audición. Pero tranquilos, no os voy a perseguir con algodón.
PD: La foto de la lámpara está hecha con el movil de Soft.
Desde blogepistolar se puede entrar hasta la cocina, pasearte por los dormitorios y buscar en los cajones.
Entrando por martillo puedes sentarte cómodamente en el sofá y descubrir alguna película o tema del que no habías oído nada.
Esas puertas no son físicas pero tienen la misma función, otra cosa es que haya invitados y de qué tipo de invitados se trate.
Hay personas con las que tratas de quedar infinidad de veces y siempre están ocupadas o te llaman en cinco minutos, aunque esos cinco minutos se queden en el limbo.
Hay otras personas con las que no puedes quedar nunca y sin embargo siempre tienen tiempo para ti. Sea como sea, el blog es un buen termómetro a la hora de catalogar amistades no presenciales.
Siempre me ha molestado ser la única persona que tiene blogepistolar agregado a Bloglines. No por el hecho de que la página no interese a los usuarios de bloglines, sino porque los amigos a los que les he recomendado el servicio demuestran no dar valor al consejo (pese a que a muchos les venga bien para estar al día con sus temas).
Hoy sin embargo me he llevado una gratísima sorpresa. Resulta que necesitaba poner la nueva lámpara en el salón y como algunos sabéis, al techo de mi casa le sobra la altura que a mi me falta. Así que llamé a mi amigo Ricardo, que además de medir 1.90 y pico es compañero de trabajos (nos vamos ofreciendo trabajo mutuamente conforme cambiamos) desde hace algunos años, y que por cierto me ha regañado en más de una ocasión por poner demasiados datos en el blog.
Antes de que pudiera comentarle nada acerca de la lámpara, me comentó:
- Vaya putada lo del otorrino.
- ¿Cómo lo sabes?
- Por que lo he leído en en blog ¿Cómo lo voy a saber?
- Ah, pozi, ya te cuento. Vente a mi casa y me ayudas a poner una lámpara en el techo que yo no llego...
El caso es que en ese momento caí en la cantidad de información que suelo plasmar en los posts más tontos y en el poco efecto que tienen sobre personas cercanas. Esa posibilidad que tienen de saber más de mi resulta poco atractiva, ya sea por el escaso interés que suscita mi persona, por mi desaliñada prosa, por la eterna falta de tiempo...
A parte de Soft, mis padres y los agradecidos pseudopremiados por intelprom, dudo que la información de esta página interese a alguien. K se limita a hablar en clave con Lila, y Farisko se limita a limitarse la expresión escrita.
Supongo que aún así seguiré adelante. Sobretodo porque leer el blog se ha convertido en el ratito de descanso que se toma Soft en el trabajo, y mis padres nunca habían sabido tanto de mi como ahora, living on my own.
Sí, esto es un tirón de orejas y quedan algunos más. De aquí a que me opere le tienen que doler las orejas a todo el mundo. Otra cosa es la audición. Pero tranquilos, no os voy a perseguir con algodón.
PD: La foto de la lámpara está hecha con el movil de Soft.
3 Testigos:
Nunca había tenido esa ilusión de pensar que puedes encontrarte cualquier sorpresita al llegar a casa, Deni me está acostumbrando a eso, me encanta.
Gracias.
Admito el tiró de orejas, y el de la llamada en 5 minutos soy yo; se me fue la olla...
en fin, soy de los que le da demasiada importancia a nimiedades y olvida con demasiada facilidad las cosas importantes;
lo siento...
un beso
te he dicho cienes de veces que no me tires de las orejas,que las tengo pequeñas y sensibles...
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