¿y tú me preguntas qué es un friki?

A raíz del día del orgullo friki han aparecido en la tele todo tipo de engendros ansiosos. Por alguna razón, los frikis quieren salir del blister y hacerse ver como los grandes incomprendidos. Ser friki hoy día no tiene mérito alguno. No hay que esperar que salga el Popular Nº1 para leer la sección de Cesar Martín. No hay que viajar para conseguir el imposible. Ahora Ebay y Google son el doping que permiten a cualquiera convertirse en correligionario de tan sagrada devoción.
Cuando mi madre conoce el significado de una palabra es que ha perdido su significado primigenio y se ha convertido en una moda. Como cuando todo el mundo empezó a lucir sus ipod y utilizar la palabra "fashion". Lo siento, ha muerto.
Hablan en la tele de un tipo que quiso cambiarse el nombre legalmente y pasar a ser Robin Hood. Firmaba RH, y cada vez que tenía un permiso penitenciario robaba para repartirlo entre sus compañeros de celda. 8 millones de euros en un fin de semana, nada para él. Además se interesaba por la educación de sus amigos, organizaba clases en la carcel sobre el atraco perfecto. Un psiquiatra de NY asegura que está tratando a Elvis. Otro dice que no puede ser, que Elvis murió durante el servicio militar y que el que aparece en las películas es el hermano gemelo.
En Madrid siguen a la gresca por los parquímetros. Un tipo se ha encadenado a uno de ellos, pero no contento con eso, ha disfrazado a su compañero parquímetro de Tita Cervera, la baronesa salva árboles.
Y hay gente que aún cree que un friki es uno que colecciona muñequitos.