p.a.(paul auster. príncipe asturias)

Normalmente los premios tienen el nombre de alguien lo suficientemente grande como para que cualquier galardonado se sienta halagado al compararse, pero éste no es el caso. Otro caso parecido es Roland Garros; no sé cómo le sentará a Nadal llevarse el premio de un tipo que era piloto y sólo jugaba al tenis de vez en cuando. En realidad el trofeo no se llama así, sólo las pistas, pero es como lo conocemos.
Yo sigo diciendo que Auster es lo más parecido a la Coca Cola. No me gusta "la chispa de la vida". Pregúntame y te diré que no me gusta. Pero cuando llego a un bar pido una. Termino cada libro de Auster pensando que no es para tanto pero estoy seguro de que cuando llegue a una librería, saldré con alguno de sus libros en las manos...siempre que sea una edición de bolsillo. Y lo que es más clarificador, no tengo casi ninguno de sus libros porque me apetece que alguien lo lea y lo regalo.
Y me encanta esa idea de "Tombuctú" de que los perros lazarillo saben leer ¿cómo se entenderían si no, los carteles de "prohibido perros excepto perros guía"? ¿quién ha de leer ese cartel? ¿el ciego?
No soporto ese aire de intelectualidad y vividor del que quiere rodearse Auster, pero a estas alturas no pretendo que ningún "artista" me interese más que su obra. Y no soporto que cada vez que se dedica al cine, su siguiente libro es mediocre. No lo soporto porque sus películas también son mediocres. Me encanta que me haya presentado a Sophie Calle.
Y vale, Medem le copia descaradamente (lo siento, F.A.) y queda bien pero a él parece que le gusta. No es inteligente plagiar a un tipo que vende tantos libros.
Y mi próximo Auster será Murakami.