1.8.05

La sombra de Phillip K. Dick es alargada o Donde dije digo digo Aldous Huxley

Domingo 31 de Julio del 2005. 22:00 pm.
Soft y yo nos disponemos a ver una película. Cómo anoche tocó comedia ñoña, hoy me decido sin miedo por un titulo del que no sé absolutamente nada excepto que actúa Tim Robbins, "Código 46".
Desde el principio tengo la sensación de estar viendo un homenaje a Blade Runner. Las luces de la gran ciudad, el idioma enriquecido por el mejunje de culturas, el papel de Tim Robbins y sus entrevistas, la marcha de ambos en el coche, su regreso a casa de ella y la llamada al videoportero...
Esa sensación de dejavu se va incrementando por la referencia constante que se hace a las drogas usadas de forma indiscriminada para alterar mucho más que el estado de animo. La posibilidad-imposibilidad de la pareja, lo condicionado de ésta, unido a las escenas en las que los obreros son observados mientras trabajan me llevó directo a THX 1138. (Efecto: Cejas arqueadas y cara de "¿me están timando?")
Mi ceja arqueada se va relajando entusiasmada por ese tecno-ambiente con olor a futuro cercano, cercanísimo. Un ambiente que sin duda habría convertido a Minority Report en una excelente película, en vez de en una película de efectos especiales. Como los que tuvo en su día Blade Runner, o Desafío Total, que sin embargo se libró de ese tufillo que termina por darle Steven Spielberg a sus obras.
Continúan los homenajes/reminiscencias. No solo la visión de la sociedad tecnologicamente mediatizada me recuerda a Minority, la actriz es la misma. Personalmente no me agrada su trabajo pero ayuda a crear vínculos, sobretodo porque su corte de pelo y su expresión siguen enlazándonos con las películas anteriormente citadas.
La BSO u OST está bastante bien, es un tipo de música que le va totalmente, y que por cierto también tiene efecto dejavu.
Es de agradecer y mucho, que salte por encima o pase de puntillas por lugares comunes como persecuciones, excesivos cuestionamientos morales sobre manipulación genetica, la angustia de saberse al otro lado...
Lo demás, un par de anuncios de coches a lo WW y algún documental en pan trotamundos, pero, lo cortés no quita lo valiente y esta película merece guardarse junto a las otras. No sé exactamente porqué ni qué, pero ha aportado algo al genero, al tiempo. Además, es un placer disfrutar del cine sin la presencia obligada de el malo.