Cartas-dátiles XVI. Mesié Alergié
Ioputa Mesié Alergié: Unce upon a time... me contó K que su padre le dijo que usted es el inventor de la alergia. Así que vi aprovechar la ocasión que me brinda el bló pa decirle unas cositas. Para empezar podría usted haber dedicado el tiempo a investigar la vacuna del SIDA, que ya le vale. Para lo único que sirve la alergia es para saber a que cosas no me tengo que acercar, y desgraciadamente ese conocimiento no es transferido de forma magistral en el colegio o en la familia. Los componentes de la alergia saprenden por ensayo y error. No me venga con pamplinas de que hay vacunas porque estuve 7 años vacunándome contra el "Chenopodium album" y "la artemisia vulgaris" cuando a mí lo que me ponía la garganta como si mubiera comío un puñao de pimientas y l'hubiera solucionao bebiendo un bote de tabasco, era el olivo. No le voy a contar lo gilipuá que me sentía cada vez que me levantaba con la narí sangrando porque me pongo de malas, y espero que no haya fotos mías metiendome el deo en la narí pa quitarme las costras que me hacen heridas (tb es mala suerte, cuando había conseguío dejar de comerme los mocos). El caso, señor Alergié, es que después de siete años vacunándome laicamente, me hice las pruebas para descubrir que el "cheno" y la "artemi" sabían traío un amigo nuevo. Así que preferí ahorrá tiempo y dinero y maboné al civeran. No soy amigo de médicos ni antibióticos por mucho que mi vida vaya unida a ellos (o tal vez por eso) pero reconozco que en cuanto viene a visitarme mi amiga la primavera me tomo una pastillita como quien escucha un mp3. A lo que iba, que no sé comos usté, pero no se le ocurra venir de vacaciones por Sevilla, que gugle es mu weno y tarde o temprano encontraré su foto. Le viá meté un olivo por cada fosa nasal, un ramo de margaritas por la boca, un puñao de polvo en cada oreja y, dejeme pensar porque estoy seguro que hay más sitios... En fin, siento esta violencia, perós que salío a ordenar un poco las plantas del balcón y tengo el brazo casi peó que la narí. ¡¡Y ayer me quedé sin civeran!!
1 Testigos:
Demasiada información... fotográfica. Por un momento pensé que le había cogido a mi hermana un libro de dermatología...
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