23.4.05

La Generación de las Dipas Tecnológicas

Recuerdo una escena sucedida hace ya algunos años. Unos chicos se jugaban ser el primero en elegir a la hora de hacer los equipos para jugar al fútbol mediante el famoso pares-nones. Un chico sacó solo 1 dedo y el otro chico sacó 2, en seguida el chico que había escogido pares se proclamó ganador y empezó a mirar al resto para ver quien sería el primer integrante de su equipo. El chico de los nones después de unos segundos de duda protestó alegando que

-3 dedos es nones, tu has sacado 1 y yo 2, esos son 3 dedos y tres dedos son nones.
La respuesta me resultó impactante
-¿cómo se llama este juego pares-nones o nones–pares? Pues cuenta, mira (y empezó a contar cogiéndose el primer dedo de los 3) pares, nones, pares (terminando de forma magistral en el 3er dedo) anda cuéntalo tu si quieres. El chico de los nones contó: “pares, nones, pares”. Efectivamente salían pares.
Supongo que un tipo de planteamiento parecido es el que yo uso a la hora de explicar porque no me dedico a la psicología, o porque me plantee algún día dedicarme a ella.All is full of love
Hacia mucho tiempo que no debatía sobre los pros y los contras de tan denostada/vilipendiada ciencia y anoche tocaba cena en casa de Sara. Vicky se empieza a perfilar como miembro activo de La Generación de las Dipas, además de ella estaban Sara y Tawa, Rocío y Ángel, David y Sonia, y Luisa y yo, por supu.
Ángel y Tawa tienen bien aprendida la lección y cada uno utiliza sus recursos cuando la cosa se pone fea y el tema de conversación gira entorno a la aburrida psicología –es raro que a mi no me parezca que hablamos de psicología nunca, hasta que la cara de alguno de los dos me lo indica- el caso es que cada uno a su manera, han aprendido a llevarlo medianamente bien, cada cual con su estilo. Ángel trata de desviar el tema lo cual implica un esfuerzo que debe ser reconocido. Tawa opta por hacer mutis por el foro según de quien sea la casa o el bar. Si es el suyo está claro que lo tiene más fácil. Es curioso como Tawa es capaz de molestar a las niñas con sus comentarios machistas o sarcásticos y a la vez soy incapaz de estar en desacuerdo con la mayoría de ellos. Si la gente tomara en serio mis comentarios jocosos como yo tomo los suyos, me daría por satisfecho.
Hay un par de cosas que quiero destacar de anoche. La 1ª es puro egocentrismo. Cuando discutíamos sobre malos terapeutas y lo inconveniente de ciertos métodos, Sara sacó una cinta de video y encendió la tele, no estoy seguro de la intención de Sara pero espero que se acordara de la cinta asociándolo a otra parte de la conversación que la que yo imagino (creo que la tele estuvo encendida toda la noche pero no le preste atención?!).
Ahí estaba yo, años atrás, de terapeuta en pleno role-playing. La cinta era de un curso de terapia familiar sistémica, parece que tal y como me la dieron se la regalé a Sara por no tirarla. Y heme ahí, unos 12 kg más delgado, 36.545 pelos más y una camisa ecuatoriana que aún conservo en mi armario en perfecto estado.
Te puedes imaginar la cara de Luisa al verme, y por supuesto puedes imaginar y acertarás, que la cinta obra actualmente en su poder. Dios sabe a quien se la enseñará.
Lo 2º sigue siendo un detalle de puro egocentrismo. Anoche me di cuenta que los comentarios que hago en este blog son importantes para algunos de los 16 lectores. Tan importantes que a partir de ahora tendré cuidado. No quiero herir los sentimientos de nadie (sin dar un poco de vaselina primero).
Así que para concluir diré que había oído hablar de trabajos como el de esta semana, pero nunca esperé experimentarlos. Gracias por esta experiencia Sonia. Puedes escribir los comentarios que quieras aunque sigas sin encontrar un buen pseudonimo.
PD: Mientras escucho el último de Quique Gonzalez y busco el de Kiko Veneno, siento alegría de ver que hay vida mas allá de las discoráficas.