18.11.05

La cola de la zorra y la pata del perro.

De pequeño leí una fábula acerca de una zorra que había escapado de unos perros por los pelos, y una vez en su cubil se dedicaba a agradecer a cada uno de sus miembros su función en plan:
  • Gracias ojos porque me avisasteis que venían y observabais los mejores sitios por donde escapar.
  • Gracias patas porque corristeis veloces pese a lo irregular del camino
  • Gracias corazón por no desfallecer y mantener el cuerpo en tensión sin reducir el esfuerzo...
Hasta que llegaba a la cola y le echaba la culpa de enredarse en los zarzales y mantenerse siempre detrás dando esperanzas a los perros. Por lo que decidió echarla del cubil, momento en el cual los perros aprovechando que la cola asomaba, dieron buena cuenta de la zorra (no recuerdo si la fábula era políticamente correcta y omitía el desagradable desenlace).
El caso es que a parte de aprender que cada una de las partes de un todo son importantes y necesarias siempre acababa planteándome lo inverosímil de la situación, hasta que descubrí a este perro.
Impresionante.